SANTIAGO.- Su abuelo era cantante, su padre también lo fue, su tía y sus primos dedican su vida a la música hasta el día de hoy, y él no quiso tomar un camino distinto. La decisión de
Pedro Capó de escribir canciones y entonar algunas de ellas, por varios años no dio grandes frutos, y el éxito vino en grandes proporciones y más bien de golpe con el lanzamiento de
"Calma".
La canción, cuya versión original cuenta con 66 millones de reproducciones en YouTube, hizo que su música saliera de Puerto Rico y se escuchara en varios países dentro de Latinoamérica. Pero la segunda versión del tema, el
remix con el reggaetonero Farruko, le otorgó una enorme popularidad, especialmente en las
plataformas digitales y las redes sociales.
"Calma remix", suma hasta el día de hoy más de 707 millones de reproducciones en YouTube, y otros 288 millones en Spotify. Su letra es más bien simple, e invita a disfrutar de un día de playa en pareja. El video, en el mismo tono, muestra a un grupo de jóvenes disfrutando en la arena en un día de sol.
Foto: Cortesía
Pese a que no estaba invitado a la reciente edición del
Festival de Viña del Mar, sus colegas Wisin y Yandel lo hicieron subir al escenario de la Quinta Vergara para entonar su éxito. Como era de esperar, el público
coreó a gritos su canción y, tras breves minutos, se despidió entre fuertes aplausos.
Pero, ¿quién es Pedro Capó? En conversación con Emol, nos entregó detalles de sus primeros años como cantante y qué proyectos tiene tras "Calma".
- ¿De dónde nacen tus ganas de incursionar en la música?
- Vengo de una familia muy musical. Mi abuelo Bobby Capó fue un súper cantautor con su tema "Piel Canela". Mi padre también lo fue, mi tía canta, mis primos tocan. Además de eso, en Puerto Rico nacen cantantes hasta debajo de las piedras. Así que tuve esa nutrición a través de mi carrera.
Luego empecé haciendo rock en español. Desde mis 14 años ya estaba formando bandas y tocando en bares. Años después me mudé a Nueva York, ahí estuve 10 años tocando en bares, en parques, pintando casas, agarrando mesas, haciendo teatro musical. Donde me invitaban y no me invitaban me metía. Y de ahí tocando, me descubrió una disquera independiente y luego pasé a Sony. Y por ahí seguí. Luego de muchos años de trabajo, fui encontrando oportunidades bonitas como tocar con Thalía "Estoy enamorado", componer para Ricky Martin, y pues llegar a "Calma", que ha sido como el momento clímax de toda esta historia.
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- Viendo tus videos en YouTube uno puede notar que hay un cambio radical en tu estilo con un giro hacia lo urbano, ¿cómo ha sido eso?
- Desde muy niño mi abuela decía que yo tenía múltiples personalidades, porque entraba me vestía de una cosa, luego de otra cosa. Pienso que la evolución no es solo musical, sino que también de expresión en general. Me divierto con mi apariencia, con mi música. Soy inquieto, y me meto donde no me invitan. Muchas de mis influencias son de todos lados. Crecí con el bolero, con la trova, con el rock psicodélico, las baladas de los '80, la salsa, el merengue, el rap, el reggae. Creo que es responsabilidad del artista evolucionar con el tiempo, adaptarse a los cambios y lanzarse al reto de los tiempos sin perder su identidad ni su integridad. Entonces, me gusta lo que está pasando. Siento que los hermanos de lo urbano han traído aportes muy bonitos. Creo que con lo urbano ha movido lo que era el pop tradicional, y ahora es un nuevo pop.
- ¿Con qué "Calma" te quedas tú?
- Me gustan las dos. Las dos son muy bonitas. Me gusta el aporte que trajo Farruko a la mesa. Hay súper-colaboraciones que no se han traducido en algo así. Él conectó con la canción de manera personal. Está viviendo afuera de Puerto Rico, sintió esa nostalgia, escuchó la canción. No nos conocíamos, y me escribió por Instagram. Me dijo: "Oye, si te parece creo que esto es especial, me movió, me gustaría hacer un remix".
- ¿Qué pasa ahora después de este boom musical?
- Siempre me mantengo en el proceso creativo. Y en el momento de "Calma" tuve un súper espacio de creatividad en donde encontré un camino, por ese sonido. Así que sí, estuve en el estudio como tres meses encerrado escribiendo para mí y para otros artistas, y por el ejercicio de escribir. Entonces cuento con un repertorio en sintonía, muy bien marinado, y sí, tenemos canciones identificadas de miras a un disco.