SANTIAGO.- El pop surcoreano, conocido como K-pop, suele vender a sus estrellas como arquetipos de perfección. Sin embargo, un escándalo sexual está poniendo al descubierto la discriminación y los abusos en la industria musical de ese país.
Ayer se anunció que el cantante Seungri (apodo de Lee Seung-hyun) se retiraba de la banda BIGBANG, porque estaba siendo investigado por intento de soborno a inversionistas. Su modus operandi habría sido ofrecer servicios de prostitutas en varias discotecas. Pero hoy el escándalo se hizo más grande.
Jung Joon-young, de 30 años, célebre en Corea del Sur por su participación en un concurso televisivo de canción, reconoció haber filmado y compartido imágenes de sus relaciones sexuales sin el consentimiento de sus parejas.
"Filmé a mujeres sin su consentimiento y las compartí en grupo de chat, y mientras lo hacía no sentí un gran sentimiento de culpa", dijo Jung en un comunicado, según la agencia de noticias Yonhap.
"Más que nada, me arrodillo para disculparme con las mujeres que aparecen en los videos, y con todas aquellas personas que podrían sentirse decepcionadas y molestas por este incidente impactante", añadió.
Seungri y Joon-young anunciaron que se retiraban del mundo del espectáculo.
Los dos artistas se encontraban en el
grupo de chat en el que Jung Jong-young y otros
compartían videos sexuales en los que aparecen al menos diez mujeres, según la cadena de televisión surcoreana SBS.
El país está viviendo una epidemia del fenómeno "molka", el uso de cámaras espías para filmar a las mujeres secretamente en lugares como baños públicos, transportes u oficinas.
Hasta ahora, las estrellas del K-pop cultivaban una imagen de perfección e incluso el gobierno promueve su exportación.
Las estrellas coreanas, que triunfan en el resto de Asia y en otras partes del mundo, están bajo enormes presiones y se espera de ellas la perfección, tanto en su aspecto físico como en su comportamiento, escrutado por sus fans.
Seungri, que habla varios idiomas, estaba considerado como la
"exportación cultural ideal", explicó Lee Moon-won, experto en cultura pop de Seúl.
"La mayoría de los fans considera que trabaja muy duro. Además de su carrera de cantante, habla japonés y chino, lo que fue muy útil para BIGBANG en sus giras en esos países", explica.
Seungsby el magnífico
Seungri, que también era empresario, fue interrogado por la policía el pasado fin de semana por "incitación a la prostitución".
Además del caso de los sobornos "sexuales", su nombre está relacionado con otra investigación de la policía sobre la discoteca Burning Sun, de la que Seungri era director de relaciones públicas.
El personal del local está acusado de usar cámaras ocultas para filmar a mujeres, y de haber utilizado drogas y alcohol para agredirlas sexualmente.
Antes del escándalo se le conocía como "Seungsby el magnífico" en referencia a Gatsby, el personaje del escritor estadounidense Francis Scott Fitzgerald conocido por su físico, su éxito y sus espectaculares fiestas.
"Es irónico ver los puntos comunes desde el escándalo", explica Lee. "Ambos llevaron a cabo actividades ilegales y corruptas, para llegar a ser ricos y famosos".
Los fans de BIGBANG están divididos, algunos están enfadados y decepcionados, y otros incrédulos.