"Este diamante es un botín de guerra. Una vez fue propiedad de Panembahan Adam, el sultán de Banjarmasin (Kalimantan)", informa el Rijksmuseum.
Captura rijksmuseum.nl
SANTIAGO.- Este mes comenzará en el Rijksmuseum de Ámsterdam una investigación que busca determinar cuáles objetos fueron robados o saqueados en Sri Lanka e Indonesia durante la época colonial, con el fin de restituirlos posteriormente.
Esta iniciativa del museo no es algo nuevo, sino que forma parte de una oleada de medidas que han ido tomando los centros culturales europeos debido a los constantes cuestionamientos de una sociedad que apela a que no es ético exhibir piezas que fueron robadas.
Para el director del Rijksmuseum,
Taco Dibbits, es "una vergüenza que Holanda solo se preocupe ahora de este legado artístico;
debería haberlo hecho mucho antes", informa El País.
Según el medio español, Dibbits ha repetido esto desde que asumió su cargo en 2016, debido a que el museo posee cerca de cuatro mil objetos provenientes de colonias, aunque no todos fueron sustraídos a la fuerza.
Asimismo, se afirma que algunas de las piezas que podrían ser retornadas son: un cañón de bronce, plata y rubíes pertenecientes al reino de Kandy (Sri Lanka) y que fue saqueado en 1765; y el diamante Banjarmasin, que perteneció al sultán de Panembahan Adam, de Borneo (Indonesia).
Sin embargo, no basta con este tipo de iniciativas para lograr la restitución. "La colección del Rijksmuseum es propiedad del Estado, y la decisión final compete al Ministerio de Cultura. Por eso hay que investigar a fondo dentro y fuera de Holanda", aseguró un vocero del Rijksmuseum al diario español.
Cañón Crédito: Captura Rijksmuseum
A pesar de que en la mayoría de los países de Europa existe esta misma ley que limita la repatriación de objetos de los museos, la presión social ha ido escalando con el tiempo y las solicitudes de restitución de diferentes países han ido en aumento. Frente a esto, la decisión de Francia podría marcar un precedente.
El caso de Francia
El Presidente Emmanuel Macron pidió en marzo de 2018 a dos expertos que estudiaran si se debía cambiar la legislación francesa para permitir el retorno de miles de obras africanas que están en los museos del país y que fueron tomadas en la época colonial. La respuesta de los investigadores fue que sí, y que la devolución tiene que realizarse dentro de un "proceso colaborativo de recolección de información, investigación, intercambio científico y capacitación durante los siguientes cinco años", según informa The New York Times.
El medio estadounidense sostiene que este informe podría tener consecuencias para todos los museos a nivel internacional, ya que más del 90% del patrimonio cultural africano está fuera de ese continente, conservado en importantes museos.
Macron posee una amplia mayoría en el Parlamento, pero aún está por verse cómo actuará tras los resultados que arrojó este informe.
De momento, el líder francés anunció la restitución de 26 piezas que son reclamadas por Benín y propuso que en el primer trimestre de este año se reúnan los principales socios africanos y europeos para discutir una política de intercambio de objetos, según informa la agencia de noticias EFE.
Una de las mayores preocupaciones de expertos e investigadores de centros culturales, es que muchos de los países a los que pertenecen las piezas, no cuentan con la infraestructura necesaria o la estabilidad política para velar por ellas.
Asimismo, no está claro si los objetos debieran devolverse a los descendientes o a las comunidades a las que pertenecían los afectados por los saqueos, o a las autoridades de los países que surgieron tras la descolonización.