BERLÍN.- Las autoridades alemanas acordaron acelerar las restituciones de restos humanos y obras de arte que llegaron al país durante la colonización, marcada por la masacre de varias tribus africanas.
Los ministerios alemanes de Cultura y de Relaciones Exteriores, así como autoridades culturales regionales y municipales, se pusieron de acuerdo, en un documento publicado ayer por la noche, para que las instituciones científicas y culturales alemanas hagan un inventario de los "bienes etnológicos, de historia natural, artísticos y histórico-culturales", surgidos durante la colonización.
Se tratará luego de establecer entre ellos los que "
fueron adquiridos de una manera que jurídicamente o éticamente ya no es aceptable hoy en día" y de organizar su restitución.
"La prioridad en este trabajo son los restos humanos que remontan al periodo colonial", explican los responsables alemanes.
Este anuncio no es el primero entre las grandes potencias coloniales, como Francia, donde el presidente Emmanuel Macron quiere multiplicar las restituciones de obras de arte a los países africanos.
En el caso alemán, varios museos, universidades, coleccionistas e instituciones disponen de colecciones de osamentas que sirvieron para experimentos científicos de carácter racial. El médico Eugen Fischer, quien trabajó en Shark Island en Namibia y cuyos escritos influyeron en Adolf Hitler, buscaba probar la "superioridad de la raza blanca".
La historia del imperio colonial alemán (1884-1918) está marcada por la política de exterminio de las tribus sublevadas Herero y Nama en la actual Namibia.
Los restos de varias víctimas fueron luego trasladadas a territorio alemán. Numerosas osamentas siguen todavía almacenadas en varios establecimientos públicos. En agosto de 2018, Alemania restituyó 19 cráneos, entre otros elementos, a Namibia.
Además de la Namibia actual, el imperio alemán llegaba hasta una parte del África de los Grandes Lagos, los territorios de Togo y Camerún, así como algunas islas del Pacífico.