A 100 años del nacimiento de Isidora Aguirre, la mujer más allá de "La Pérgola de las Flores"
Hoy la dramaturga, fallecida en 2011, habría cumplido su centenario. Calificada como una "adelantada" de la época en que vivió, que "no desaparecerá nunca del recuerdo de los actores chilenos". Ella es la escritora de un clásico del teatro chileno, y mucho más.
22 de Marzo de 2019 | 13:27 | Redactado por M. Álamos, Emol.
Isidora Aguirre
ARCHIVO ZIG ZAG / EL MERCURIO
SANTIAGO.- Hoy se cumplen cien años del nacimiento de la escritora y dramaturga chilena Isidora Aguirre, una mujer cuyo proyecto artístico evidenció una profunda preocupación por los asuntos sociales y una búsqueda de la identidad de nuestro país, según memoriachilena.gob.cl.
Su obra más famosa es "La Pérgola de las Flores" (1960) que se convirtió en la primera comedia musical chilena que fue exitosa en otros países. Cuenta la historia de Carmela, una joven que llega a Santiago desde el campo a trabajar con Rosaura, su madrina, en la pérgola de las flores. Es entonces cuando se enteran que hay un proyecto para ampliar la Alameda que pondría en riesgo su lugar de trabajo. Las pergoleras luchan para cambiar el destino de la pérgola, describe teatrooriente.cl.
La Pérgola de las Flores. Crédito: Isidora Aguirre / Archivo El Mercurio
Isidora Aguirre (1919-2011) nació en una familia de clase alta rodeada de profesionales. Su padre fue el ingeniero Fernando Aguirre Errázuriz, y su madre la pintora María Tupper Hunneus. Su tía fue la escritora de "Papelucho", Ester Hunneus ("Marcela Paz"), y su abuela, Isidora Zegers, figura como una de las primeras mujeres músicas chilenas.
Una página web de la Universidad de Santiago especialmente dedicada a ella, relata que Aguirre estudió trabajo social, se casó y se fue a París, donde se inscribió en clases de teatro y comenzó su carrera. En los '50 volvió a Chile y creó sus primeras obras, como "Carolina" y "Pacto de Medianoche". A fines de esta década trabajó junto al narradornacional Manuel Rojas ("Hijo de Ladrón").
Su primera obra de gran contenido social fue "Población Esperanza" que daba cuenta de la pobreza en la que vivían las personas de los barrios marginales de las ciudades ("poblaciones callampa").
Crédito: El Mercurio / Archivo.
La casa de estudios describe la forma de trabajo de la escritora de la siguiente manera:
"Acercándose a las comunidades sobre las que escribía, pasando días completos conversando, tomando notas, buscando noticias y documentos sobre los orígenes y características de esa desigualdad. La muchacha joven, de clase alta, profesional y casada, emprendía el viaje desde su casa a los suburbios, para luego volver a su escritorio con una imagen cercana, no estereotipada y viva sobre aquello que le interesaba mostrar. Con todas esas anotaciones y experiencias en el cuerpo, se ponía a escribir".
Incluso a los 80 años, Aguirre se sumergió en un proyecto de investigación sobre Lota y el efecto que tuvo para la sociedad el fin de la explotación del carbón. Para eso viajó al lugar y luego escribió en 2003 y 2004 la obra "Subiendo último hombre".
Isidora Aguirre murió el 25 de febrero de 2011 en Santiago, a los 91 años.
El legado de Isidora Aguirre
Imposible pensar el teatro chileno sin Isidora Aguirre. Adelantada a todas las épocas, revolucionaria, feminista, incansable, comprometida, osada, sus obras nacen de investigaciones profundas de la sociedad chilena y más allá de "La Pérgola de las Flores", por la que es reconocida popularmente, atesoramos más de 30 obras que nos hablan del Chile profundo, de denuncia social, y también del amor.
Tuve el privilegio de conocerla y todavía la imagino sentada en su cama, hablando de teatro, de amor y de futuras obras por escribir.
Carmen Romero, directora ejecutiva Fundación Teatro a Mil.
Tuve el agrado de trabajar en -según la crítica- la obra más importante del teatro chileno, que es "La Pérgola de las Flores". Ella no consideraba esto así. Ella lo consideraba una obra más. Incluso consideraba que otras obras de ella eran más importantes que la pérgola, pero ésta se transformó en un clásico del teatro chileno y sigue siéndolo hasta hoy, y será siempre.
Tuve el gusto de conocerla, era una persona muy agradable, muy activa, con opiniones muy precisas. Era una mujer de izquierda y nunca cambió su posición. Participó en política en la década de los 50-60. Recuerdo haber participado con ella en el comando de artistas e intelectuales por Allende.
Ella era una persona de una clase social distinta a los que somos de izquierda, pero ella siempre participó con mucho entusiasmo en todas esas campañas políticas.
Volviendo al teatro, tuve el agrado de participar en adaptaciones que hizo ella, que lamentablemente los que se dedican a recuperar el trabajo de la gente olvidan. Por ejemplo, ella hizo una adaptación magnífica de "La Mandrágora" de Maquiavello. Ese trabajo fue la obra de teatro más significativa para el Círculo de Críticos de Arte de ese año. También hizo un trabajo sobre Lautaro, el líder mapuche. Y Andrés Pérez lo representó. Fue un trabajo muy fuerte.
Yo creo que Isidora no desaparecerá nunca del recuerdo de los actores chilenos. Tuvimos la fortuna de contar con su pluma para poder representar buenos textos en el escenario.