SANTIAGO.- Este jueves estrena en cines chilenos el remake en acción real de la película de animación de Disney "Dumbo" (1941). Dirigida por Tim Burton ("El gran pez" y "Alicia en el país de las maravillas"), la cinta cambia su punto de vista pero no su esencia.
La película se centra en Holt Farrier (Colin Farrell) un acróbata reconocido por las hazañas que realizaba en el circo montando caballos, espectáculo que realizaba junto a su mujer, quien era la estrella del show.
Farrier vuelve a su circo, dirigido por
Max Medici (Danny DeVito), tras la guerra y ya nada es lo mismo. La
guerra lo ha cambiado a él y también a los otros integrantes de la compañía, que prácticamente son su familia.
El acróbata no puede continuar con su show y Max lo deja a cargo de los elefantes, específicamente de una nueva adquisición, una hembra que está preñada y que en cualquier momento dará a luz. En aquella cría están todas las esperanzas del viejo director de circo para volver a triunfar con su elenco como era antaño.
Los dos hijos de Farrier, Milly y Joe (Nico Parker y Finley Hobbins), son quienes más resienten los cambios y Holt se enfrenta a un escenario complicado teniendo que hacerse cargo de los niños cuando aún no ha superado todo lo que vivió en los últimos años.
Nace el elefantito y con el suceso viene la desilusión. El animal tiene orejas extremadamente grandes y Medici teme que será el hazmerreír del mundo de la entretención. En efecto, eso ocurre.
Un día Milly y Joe descubren que
el pequeño puede volar y comienza una aventura en la que
Dumbo podría cambiar la suerte del circo venido a menos y de paso recuperar a su madre, que fue vendida.
Es entonces cuando aparece Vandevere (Michael Keaton), un empresario millonario y la acróbata aérea Colette Marchant (Eva Green), quienes intentarán convertir al elefante en una auténtica estrella.
Pero la ambición, el dinero, la soberbia y la hermandad jugarán un rol clave en el desenlace de la cinta.
Tim Burton se distancia así de la película original, pero mantiene los mensajes de fondo de la película, agregando algunos más contemporáneos. El director replica la extraña escena de los elefantes rosados de la versión animada, y el efecto es exactamente el mismo en el espectador.
Es una cinta ideal para ver con niños (es todo espectador), que posee ciertas vueltas de la trama características del género infantil (quizás un poco insatisfactorias para los adultos), pero que entretiene y emociona.