El jueves abrió sus puertas la
45° edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en la que no solo destaca el lanzamiento el 9 de mayo próximo del comentado libro de la ex Presidenta argentina Cristina Fernández, sino que también el hecho de que
el feminismo será un tema recurrente en el evento.
Así lo demostró, por ejemplo,
Rita Segato con su discurso inaugural titulado "Las virtudes de la desobediencia". La
antropóloga feminista fue recibida con una ovación, a la que respondió con un "espero no defraudarlos".
"Elizabeth Costello me salva siempre cuando me veo en una situación como esta. Ya lo ha hecho otras veces eso de venir en mi auxilio, desde el cielo de la literatura donde seguramente se encuentra", comenzó Segato, haciendo referencia al personaje creado por el Premio Nobel de Literatura 1997 John Maxwell Coetzee.
Segato luego explicó que
lo que le gusta de la supuesta novelista australiana "es el hecho de que habla de algo a lo cual no ha sido convidada a hablar, es decir, su indisciplina, su fineza indómita, su distracción con relación al protocolo académico (...)
su permanente acto de desobedecer".
Dividido en siete "desobediencias", en su discurso la antropóloga llamó a
tener como objetivo un mundo radicalmente plural y aseguró que esa es una meta que "no puede ser alcanzada ni por el patriarcado", tampoco por la "acumulación capitalista" y menos "los monoteísmos dogmáticos".
"Porque para el patriarcado, el capital y los monoteísmos fundamentalistas hay una única verdad, una única forma del bien, un único dios, una única forma de futuro, una única justicia. Son, de esta forma, mon excluyente", afirmó.
Segato
también criticó el llamado "eurocentrismo", es decir, la
creencia de que América Latina no existe si Europa no la mira. Para ello recordó el discurso que Gabriel García Márquez dio al recibir el Premio Nobel en 1982 y en el que -a su juicio- el colombiano planteaba que "solo en el ojo de Europa era posible que nuestro continente alcanzara su existencia plena".
"Nosotros, según García Márquez, necesitamos vernos en el ojo de Europa, en los libros de Europa, para no estar solos. Sin embargo, no registra que Europa siquiera percibe su soledad, soledad que la ha ido llevando lentamente hacia una decadencia de su imaginación creadora, la que en otro tiempo nos deslumbró, y a un tedio insoportable", sostuvo la antropóloga.
"Construyamos nuestra propia desobediencia"
Segato
también criticó la colonización cultural europea y anglosajona. "La lengua española es numerosa, pero no es hegemónica. No produce un pensamiento teórico destinado a atravesar la gran frontera global desde el sur hacia el norte.
Libros editados acá por grandes conglomerados de editoriales destinadas la lucro global
no son catapultados a las lenguas en las que las ideas alcanzan circulación e influencia planetaria", sostuvo.
La antropóloga
terminó su discurso con una directa alusión al feminismo y a
no confundir el "Ni una Menos" con el "Me Too" estadounidense o con el francés.
"Cada movimiento y
cada feminismo solo puede ser construido con los elementos de su propia historia (...) Mientras el Me Too le habla al Estado, el Ni una Menos le habla a un nosotras y nosotros, le habla a una sociedad", señaló, para finalizar con:
"
¡Abajo el mandato de masculinidad! ¡Por el derecho de los pueblos a sus territorios y a su estilo de vida en el arraigo comunal! ¡Sí al aborto legal, seguro y gratuito!
¡Ni una menos! ¡Justicia para Sabina Garnica (...)! ¡Ni una trabajadora de prensa menos! (...)
¡Por un mundo radicalmente plural!"
La Feria del Libro de Buenos Aires
se extenderá hasta el 13 de mayo próximo.