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Para muchos, el tercer capítulo de la última temporada de
"Game of Thrones" fue uno de los mejores de todos los tiempos. El episodio de larga duración -una hora 22 minutos- fue clave en la historia, ya que en él tuvo lugar la esperada batalla con los temidos caminantes blancos.
Un papel fundamental en el desenlace del capítulo lo tuvo
Arya Stark. El personaje interpretado por Maisie Williams fue el
encargado de dar muerte al llamado Rey de la Noche, líder del ejército de los muertos.
Cuando la aterradora figura de intensos ojos azules se disponía a terminar con Bran Stark (Isaac Hempstead Wright), Arya salta desde atrás y aunque el Rey de la Noche la toma por el cuello, ella logra enterrarle la daga y darle muerte, terminando de paso con todo su ejército de muertos vivientes.
En conversación con The New York Times,
Vladimir Furdik, el actor detrás del Rey de la Noche, recordó cómo fue el rodaje de la escena.
"Cada vez que me mataban... se me va a quedar para siempre en la memoria, ¿sabes?
Fue un día de rodaje muy difícil. No fue nada sencillo ni para mí ni para Arya para que fuera convincente", recordó.
Furdik agregó que durante la grabación
hacía frío y estaba lloviendo, lo que dificultaba aún más una escena que en sí era complicada de realizar.
"Ella traía los cables en un arnés y
tuvo que hacer el salto muchísimas veces. Estaba cansada. Y cuando yo volteo tenía que agarrarla justo... fue difícil porque tenía que ser cuando seguía a medio salto", explicó.
El actor de origen eslovaco aseguró que
el momento fue "fuerte" entre él y Williams. "No solo porque lo hicimos tantas veces, sino porque había un sentimiento en el plató, en cuanto gritaban '¡acción!' y la agarraba y nos veíamos. Era muy fuerte, no puedo explicarte cuánto", dijo.
Furdik también se refirió al momento previo a esa escena, cuando
el Rey de la Noche y Bran Stark se encuentran cara a cara y se quedan mirando.
"Ahí
eso fue otra cosa porque Isaac Hempstead Wright y yo somos buenos amigos. Estuvimos bromeando varias veces. Recuerdo que algunas veces en las que gritaban '¡acción!', él me volteaba a ver y estaba sonriendo ¡con los ojos! E
intentaba no reírme, me decía a mí mismo 'no sonrías, no sonrías'. Le tuve que decir a Isaac: '¡Por favor, no sonrías porque entonces yo voy a sonreír!', lo que arruinaría la toma. Entonces,
¡nos preocupaba reírnos!", relató.
El actor eslovaco reveló que, aunque no aparecía en todas las escenas,
estuvo presente en cada parte de la denominada Batalla de Winterfell, porque ayudó a coreografiarla. "Yo estaba cerca, detrás de la cámara o con el encargado de sonido, para ayudar", señaló.
"
Cuando lo vi en la televisión, sí pensé: 'Guau, esto es increíble'. Sobre todo el final, ya con música y las tomas en cámara lenta;
se me paró el corazón, ¿sabes? Fue como... siento frío", agregó.
Este
domingo 5 de mayo se transmitirá el cuarto capítulo de la octava y última temporada de "Game of Thrones". De acuerdo a las fotografías de adelanto difundidas por HBO, en el episodio
se podrán ver las consecuencias que tuvo la Batalla de Winterfell, además de traer de
regreso a escena a Cersei Lannister (Lena Headey).
