La presencia de un stand en la Feria del Libro de Turín de la editorial Altaforte, que tendría vínculos con el movimiento neofascista CasaPound, provocó una fuerte polémica en Italia y un debate sobre la pertinencia de boicotear el evento o no.
Altaforte estará particularmente presente en la cita literaria de tres días de Turín, una de las ferias de libros más grandes de Europa, con un texto de entrevistas del ministro del Interior italiano, y jefe de la extrema derecha Matteo Salvini, "Yo soy Salvini", firmado por la periodista Chiara Giannini.
"Estábamos preparados para las polémicas pero no a este nivel tan alucinante de crueldad. Algunos anunciaron claramente en internet que vendrán a Turín a lanzarnos cócteles Molotov", dijo indignado el director de Altaforte
Francesco Polacchi.
"Todo esto por un libro sobre un hombre político apoyado por uno de cada tres italianos", agregó el martes en el diario de la ciudad italiana La Stampa el editor que se declara abiertamente fascista, y que no ha dudado en calificar a Benito Mussolini como el "mejor hombre de Estado italiano", además de decir que "un poco de dictadura es buena".
Varios editores y autores protestaron contra la presencia de Altaforte en esta feria, que consideran que se prestó para ser tribuna de la extrema derecha.
Algunos, como el colectivo de escritores italianos Wu Ming o el caricaturista Zerocalcare, anunciaron que boicotearán este evento.
Carta del museo de Auschwitz
En una carta dirigida el lunes al comité de organización, la sobreviviente del Holocausto y escritora Halina Birenbaum y el director del museo de Auschwitz, Piotr Cywinski, reclamaron el retiro del stand de Altaforte o de lo contrario anularán su asistencia.
"No se puede pedir a los sobrevivientes que compartan espacio con aquellos que cuestionan los hechos históricos que llevaron al Holocausto y que intentan revivir el fascismo en la sociedad", escribe el diario The Guardian citando la carta.
"Esto no se trata, como algunos han simplificado, de un contrato con una editorial, sino de los valores más altos de las instituciones democráticas, su vigilancia y la constitución italiana, que superan cualquier contrato", sostiene el texto.
Por otro lado, el editor Stefano Mauri confirmó su presencia al defender que "prefiere combatir la ignorancia con buenos libros".
La respuesta de la organización
Debido a la polémica, la organización de la Feria publicó un comunicado en su página de Facebook en el que sostiene que "La Feria del Libro es antifascista" pero es un evento popular donde diferentes personas se reúnen, lo que califican como "símbolo de la democracia y sociedad civil".
En ese sentido, declaran que en el encuentro se defiende la libertad de expresión, y aseguran que la cultura es el lugar para tener estas discusiones.
Asimismo, la alcaldesa de Turín, Chiara Appendino (Movimiento Cinco Estrellas), sostuvo que el consejo local continuará apoyando la Feria.
"No lo abandonaremos porque las ideas se combaten con ideas más fuertes... solo con la cultura podemos poner fin a toda posible degeneración, extremismo o retorno de lo que debe archivarse para siempre", escribió en Facebook.
La alcaldesa, además, emprendió acciones legales contra el editor Francesco Polacchi de la editorial en cuestión debido a sus declaraciones públicas a favor del fascismo, las que podrían constituir una violación de las leyes del Estado, según informa Torino.reppublica.it.
La Feria del Libro de Turín es el evento italiano más grande dedicado a los libros y la cultura desde 1988.
