"El motivo de esta carta es que tengan a bien incluir a Bolivia en el apartado en el que el diccionario se refiere a la marraqueta (…). Además, sé que les resultará muy sencillo hacerlo", escribió el embajador de Bolivia en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti, en una misiva abierta dirigida a la Real Academia Española (RAE).
La carta fue publicada en redes sociales y comienza contando una anécdota sobre el diálogo en torno a este pan crujiente, que sostuvo con otros representantes latinoamericanos en una reunión, en la que recordó su niñez.
Después de eso, Llorenti se percató de que el diccionario de la RAE no nombraba a su país en ninguna de sus dos acepciones, por lo que decidió escribir la carta a título personal, no como representante de su país en la ONU, según aclaró a La Razón.
"No quería transmitir simplemente mis recuerdos o nostalgia, sino tratar de explicar cómo es que ese tipo de pan es una parte importante de mi país", mencionó en la misiva.
"Sé también que su inclusión no hará a nuestra marraqueta ni más ni menos cujiente, pero creo que será un reconocimiento para personas (que trabajan en la industria y consumen el producto)", aseguró.
"Asimismo, el diccionario será más preciso y, quien lo lea, al buscar esa palabra, podrá acercarse un poco a lo que ese tipo de pan significa para los bolivianos: la marraqueta es parte de nuestra identidad", aseveró en uno de los últimos párrafos.
La RAE define el término de dos formas, y en ambas especifica que las acepciones corresponden a Chile y Perú.
Una de ellas señala que la marraqueta es un "conjunto de varios panes pequeños que se cuecen en una sola pieza, y pueden después separarse con facilidad", y la otra la define como "pan pequeño con una hendidura longitudinal".