Durante unos instantes, a Madonna no se le permitió hoy entrar al recinto de Eurovisión, donde tenía que ensayar para su actuación estelar prevista para el sábado, debido a las irregularidades en torno a la firma del contrato, informó el digital Times of Israel.
La diva del pop fue vetada brevemente por orden del supervisor ejecutivo del evento, Jon Ola Sand, porque aún no se había formalizado la relación entre la artista y la Unión Europea de Radiodifusión (UER), revela una información difundida por el Canal 12 de noticias.
Las trabas para finalizar el trámite podrían estar en las complicaciones sobre los derechos de transmisión de una de las canciones que interpretará en la gala, el éxito "Like a prayer".
Sin embargo, sí que está cerrado el pacto económico entre la artista y el multimillonario canadiense-israelí Sylvan Adams, que se ofreció a hacerse cargo del coste de la actuación, que según lo publicado está en torno al millón de dólares.
Finalmente Sand dio el visto bueno para que la artista mundial pudiera ensayar, después de que su equipo amenazara con cancelar la actuación, el punto fuerte en la final eurovisiva del sábado, en la que 26 países competirán por la victoria.
El festival europeo se ha visto empañado esta semana por la muerte de un trabajador, Fuldi Schwartz, de 66 años, que murió por las graves lesiones que sufrió al ser golpeado este lunes por carros de iluminación cuando descargaba un camión con material.