En un municipio español de 218 habitantes llamado Villar de Domingo García (Comunidad autónoma de Castilla-La Mancha) encontraron una villa romana del siglo IV de alrededor de 10 hectáreas que esconde grandes tesoros, y que era propiedad de un aristócrata desconocido. A pesar de que continúan las excavaciones (llevan 10 años), parte del yacimiento y sus lujos serán exhibidos próximamente al público, según informa El País.
Se trata de la
Villa de Noheda, como nombraron al conjunto de edificaciones. Se estima que solo el comedor de la casa (triclinium) medía unos 291 metros cuadrados. En él se encuentra el
mosaico figurativo más grande del Imperio Romano descubierto hasta la fecha.
El mosaico representa escenas del mito de Enómao, Pélope e Hipodamia, dos Pantomimas, el Juicio de Paris y el Rapto de Helena. Se cree que fue diseñado por más de una persona y, además, un elemento que ha causado curiosidad en los expertos es que abajo del gran mosaico hay piezas que correspondían a otro mosaico, por lo que pareciera que al dueño de la villa no le gustaba la primera obra y ordenó que hicieran una segunda sobre esta.
Asimismo, entre los objetos encontrados se encuentra el mayor conjunto escultórico de mármol de la Hispania romana, unos 550 fragmentos de esculturas realizadas con mármol importado de Oriente y de Italia. Entre ellos se encuentran figuras paganas de Dionisios y Venus.
Crédito: Captura El País.
Según el medio citado, el alcalde del lugar planea que la apertura al público coincida con los trabajos de excavación previstos para este verano boreal, en los que se dedicarán a desenterrar la sala de recepción (salón áulico), que por lo general es aún más grande que el triclinium, y que también oculta mosaicos y otros tesoros.
El yacimiento fue descubierto 10 años atrás, cuando un tractor se encontró con un terreno muy duro en Villa de Domingo García. Al abrir la tierra aparecieron múltiples piedras de colores que correspondían a un mosaico. Desde entonces comenzaron las excavaciones.
La razón por la que la hacienda desapareció en el tiempo es que tras la caída del Imperio Romano toda Hispania fue rápidamente cristianizada y los nuevos habitantes ocuparon ese lugar para establecerse. Las esculturas paganas fueron destruidas y algunos pedazos fueron convertidos en polvo de mármol.