La
Biblioteca Nacional de Israel desveló el miércoles
escritos que faltaban del escritor judío checo
Franz Kafka, y puso
fin a más de una década de una saga judicial sobre su propiedad.
Antes de su muerte en 1924, el autor conocido por "El proceso", novela emblemática sobre el laberinto del sistema judicial, y "La Metamorfosis"
había pedido a su amigo Max Brod destruir todas sus cartas y escritos.
En 1939, Max Brod, que nació en Praga y era igualmente judío,
abandonó la Checoslovaquia ocupada por los nazis por Tel Aviv,
con los papeles de Kafka en una maleta.
Brod
publicó después numerosas obras y contribuyó a la fama póstuma de Kafka, una de las principales figuras literarias del siglo XX.
La muerte de Brod en 1968 dio comienzo a una "historia kafkiana" en relación a estos archivos, resumió el miércoles la portavoz de la Biblioteca Nacional de Israel, Vered Lion-Yerushalmi.
Crédito: EFE. El tesoro quedó dividido y una parte fue robada antes ser puesta a la venta en Alemania.
Desde marzo de 2018, la Biblioteca Nacional luchaba por reunir la colección y conservarla en Israel, indicó el miércoles su presidente, David Blumberg, en una rueda de prensa.
"La Biblioteca Nacional reivindicó
el traspaso de los archivos pues
es lo que deseaba Brod en su testamento", declaró. "Iniciamos un proceso que se demoró 11 años y que concluyó hace dos semanas", agregó.
En mayo, después de la decisión de un tribunal alemán,
Berlín entregó miles de papeles y manuscritos que habrían sido sustraídos hace diez años en Tel Aviv
para ser vendidos a los Archivos Literarios alemanes de Marbach y a coleccionistas privados.
Otras piezas de estos archivos se encontraban en el frigorífico de un departamento en ruinas de Tel Aviv, así como en cajas fuertes bancarias de esta ciudad.
Un
último escondite era una
caja fuerte situada en la sede principal del
gran banco suizo UBS, en Zúrich. Una
reciente decisión de la justicia suiza permitió a la Biblioteca Nacional israelí acceder a este último eslabón perdido para cerrar la saga.
La mayoría de los documentos recuperados ya habían sido publicados por Brod, pero la correspondencia entre los dos amigos y las demás notas, diarios íntimos y reflexiones de Kafka, arrojan una valiosa luz sobre la personalidad de este, estimó Stefan Litt, archivista de la biblioteca y conservador de su colección de ciencias humanas.
Crédito: AFP.