La actriz Rose McGowan presentó esta semana en un tribunal de Los Angeles (EE.UU.) una demanda contra el productor Harvey Weinstein y su equipo de abogados, a quienes acusó de llevar a cabo un complot de intimidación para desacreditarla y silenciarla.
En la denuncia, McGowan acusó a Weinstein, a sus abogados David Boies y Lisa Bloom y a una compañía privada de espionaje, conocida como Black Cube, supuestamente contratada para intimidarla.
En el escrito, la actriz se refiere a una serie de eventos acontecidos en 2017, cuando faltaban pocos meses para que McGowan publicara sus memorias,
"Brave", en las que detalla cómo
Weinstein la violó, una acusación que luego él negó y tras la que se sucedieron numerosos testimonios similares.
La acusación defiende que Weinstein, acusado de violación y abuso sexual por decenas de mujeres de la industria cinematográfica, contrató a los abogados y a la firma de espionaje privada para conocer el contenido del libro e influir en su publicación.
McGowan publicó "Brave" a inicios de 2018, un volumen en el que la intérprete conocida por la serie "Charmed" describió la agresión sexual que asegura que cometió Weinstein en 1997 durante el Festival de Cine de Sundance.
Según el libro de la actriz, ella tenía 23 años cuando Weinstein la citó para una reunión de trabajo que en principio se iba a celebrar en un restaurante, pero que finalmente trasladaron a la habitación de hotel del productor.
Tras media hora de conversación, siempre según el relato de McGowan, Weinstein la desnudó y la obligó a practicarle sexo oral.
"Me sentí muy sucia. Me habían violado y estaba triste hasta en lo más profundo de mí ser. Me quedé pensando en cómo había estado sentado detrás de mí en el cine la noche antes de que sucediera (la violación). Eso hizo, no como que fuera mi responsabilidad exactamente, pero como si hubiera tenido algo que ver (...) Eso me hizo sentir incluso más enferma y sucia", escribió.
Weinstein pagó posteriormente 100.000 dólares a McGowan en un acuerdo que no implicaba confidencialidad pero sí le impedía denunciarlo.
Desde que los reportajes de The New York Times y The New Yorker revelaran las decenas de agresiones sexuales cometidas por Weinstein, que inspiraron los movimientos "Me Too" (Yo también) y "Time's Up" (Se acabó el tiempo), McGowan se ha convertido en una de las caras más conocidas del activismo feminista en contra de los abusos sexuales y el machismo en Hollywood.