Taylor Swift advirtió que su presentación en los American Music Awards (AMAs) puede que no se realice y que tendrá que posponer otros proyectos, incluido su próximo documental de Netflix, porque hay ejecutivos que poseen sus antiguas canciones y no le permitirían que las toque.
"En este momento, mi actuación en los AMAs, el documental de Netflix
y cualquier otro evento grabado que planeo hacer hasta noviembre de 2020, está en signo de interrogación", escribió la artista en sus redes sociales.
La cantante señaló que planeaba tocar una mezcla de sus éxitos para su show en el certamen que se realizará el 24 de noviembre, ya que fue nominada como
Artista de la Década. Pero los hombres que aparentemente poseen su música,
Scooter Braun y
Scott Borchetta, consideraron ilegal su actuación televisada porque implicaría hacer "nuevas versiones" de sus temas.
"Solo quiero poder interpretar MI PROPIA música. Eso es todo. He tratado de resolver esto de forma privada a través de mi equipo, pero no he podido resolver nada", aseguró.
Swift, de 29 años, apunta así al gerente de música Braun, quien compró sus primeras canciones al adquirir Big Machine Label Group de Borchetta en junio pasado. Además, manifestó que Borchetta le dijo que le permitiría continuar con sus proyectos si es que deja de grabar versiones originales de sus canciones más antiguas en un plazo de un año, lo que ella planea hacer en este período.
"El mensaje que me envían es muy claro. Básicamente que sea una buena niña y me calle, o seré castigada", planteó. En la misma publicación, invita a sus fanáticos a presionar a Braun y Borchetta para permitir su actuación en los AMAs y hacer que sus otros proyectos avancen.