El jurado del prestigioso Premio Turner, el máximo galardón dedicado al arte contemporáneo del Reino Unido, decidió concederlo a los cuatro nominados de este año -Oscar Murillo, Helen Cammock, Tai Shani y Lawrence Abu Hamdan-, como una forma de llamar a la "solidaridad" en un momento de "crisis política".
El jurado presidido por Alex Farquharson, director del museo Tate Britain, acordó por unanimidad premiar a los cuatro artistas, que previamente se pusieron de acuerdo para, en una carta dirigida a los jueces, pedir que el galardón se usara como "una declaración colectiva de comunidad, multiplicidad y solidaridad".
"Está en el espíritu del trabajo de estos artistas
desafiar las convenciones, resistir las visiones polarizadas del mundo y defender otras voces. El jurado consideró que esto hizo del colectivo un digno ganador del premio Turner", dijeron los jueces sobre esta decisión sin precedentes.
Edward Enninful, el editor jefe de la versión británica de Vogue, fue el encargado de entregar el premio a los cuatro creadores, durante una ceremonia que tuvo lugar en la ciudad inglesa de Margate, en el condado de Kent.
Esta pequeña localidad costera fue el lugar elegido por ser sede de la galería Turner Contemporary, donde hasta el 12 de enero se podrán visitar, de forma gratuita, las obras de los cuatro ganadores, que compartirán las 40.000 libras ($41.700.000) con las que está dotado el galardón.
Obras de los nominados
El colombiano Murillo se alzó con el reconocimiento por su exposición "Violent Amnesia", expuesta en la galería Kettle's Yard de Cambridge, que aborda la experiencia de emigrar a otro país (cómo el hizo con tan solo 11 años) y los efectos devastadores de la globalización.
El creador, de 33 años y que vive en Londres, también fue reconocido por la exhibición que realizó junto a Zhang Enli en el museo de arte chi K11 de Shanghai y su participación en la décima Biennale de Berlín.
En la reconocida muestra de la capital alemana, Murillo instaló hornos industriales para producir esculturas hechas de maíz mezclado con arcilla, que se asemejaban a rocas o pan, para crear una pieza que hablaba del consumo, el trabajo y el sustento básico.
Lo que destacó el jurado fue cómo Murillo "empuja los límites de los materiales, en particular en sus pinturas, así como la manera en la que incorpora una variedad de técnicas y medios, reciclando con frecuencia materiales y fragmentos de su estudio".
La británica Cammock competía con su exposición "The Long Note" en la galería norirlandesa de Void Derry y en el IMMA de Dublín, sobre la historia y el papel de las mujeres en el movimiento de los derechos civiles en Irlanda del Norte.
El jurado elogió la calidad de un trabajo que explora historias sociales mediante el video, la fotografía, el grabado, el texto y la "performance" para poner de relieve cómo la complejidad de la política norirlandesa empañó la historia social de la región y la variedad de las posiciones políticas adoptadas por las mujeres.
La artista londinense Tai Shani se presentó al Turner con su trabajo "DC: Semiramis" expuesta en The Tetley (Leeds) y la muestra "Still I Rise: Feminisms, Gender, Resistance", en Nottingham.
Su instalación está compuesta por múltiples personajes que encarnan a mujeres míticas y reales en una adaptación ampliada del libro de Christine de Pizan "La ciudad de las damas".
El cuarto ganador de esta peculiar edición fue el jordano Lawrence Abu Hamdan por su exhibición en solitario "Earwitness Theatre" en la Galería Chisenhale de Londres, la instalación audiovisual "Walled Unwalled" y la "performance" "After SFX" en la Tate Modern de la capital británica.
En opinión del jurado, su obra, que se basa en el sonido para recrear situaciones particulares, "investiga delitos de los que se ha oído hablar pero que no se han presenciado; explora el proceso de reconstrucción, la complejidad de la memoria y el lenguaje, así como la urgencia de los derechos humanos".
El Turner, nombrado en honor al pintor británico J.M.W. Turner, es el galardón más prestigioso de arte contemporáneo del Reino Unido y es conocido además por su capacidad para generar controversia.