El Gobierno transitorio de Bolivia aún no sabe qué hará con un museo que guarda una vasta colección de regalos dedicados a Evo Morales y su proceso político de casi 14 años, aunque el canal de decisión podría ser un referéndum, aseguró la ministra interina de Culturas, Martha Yujra.
"Primeramente vamos a consultar al pueblo boliviano,
lo que decida el pueblo boliviano haremos", afirmó ayer la ministra en una corta y apresurada declaración a los medios en La Paz.
Consultada sobre la forma en que se hará dicha consulta, Yujra respondió que podría ser mediante un "referéndum", ya que esa infraestructura en la pequeña Orinoca, en el altiplano del país, "no tiene ningún beneficio" y hace perder "bastante dinero".
"Espacio dedicado al pueblo"
Aunque con el nombre de "Museo de la Revolución Democrática y Cultural-Orinoca", el espacio compuesto por tres módulos y espacios abiertos sobre unos 10.814 metros cuadrados rinde homenaje a distintas facetas de la vida de Morales y del proceso político que presidió por casi 14 años.
La construcción del centro cultural, que se inauguró a principios de 2017, costó unos
7,1 millones de dólares y según las autoridades en aquel momento era una de los más grandes de la región.
Al lado está la casa que Morales habitó en su infancia, una pequeña choza hecha de bloques de adobe y techo de paja.
Tanto la dimensión de la obra como el costo fueron objeto de críticas de sus detractores, por considerar al museo un culto a la personalidad, aunque en respuesta a ello se afirmó que se trataba de un espacio dedicado al pueblo y a los humildes.
Regalos del ex Presidente
Entre las piezas que distinguen en museo están las decenas de regalos que Morales recibió en distintos viajes tanto dentro como fuera del país, además de algunos sectores en los que se muestra información, imágenes, cerámica y esculturas precolombinas.
Sobre los objetos que reflejan episodios de Morales están algunas galerías de fotos, retratos en blanco y negro que marcan una
línea biográfica como las de sus años en colegio, su servicio militar, la época de dirigente sindical en marchas y ruedas de prensa.
También se exponen esculturas, como aquella en la que se lo presenta de cuerpo entero con su investidura presidencial con la banda y medalla presidenciales.
Otros símbolos personales que destacan son la trompeta dorada que rememora los años en los que fue músico de una comparsa folclórica o el suéter que lo caracterizó cuando fue electo mandatario de Bolivia en 2005.
O los rincones para la exposición de ponchos, sombreros y gorros, la mayor parte de ellos con motivos andinos, además de las poleras de fútbol, muchas de ellas de equipos extranjeros, que plasman su afición por ese deporte.
Deterioro y flujo de visitantes
Al poco tiempo de la inauguración del museo saltaron las dudas sobre su sustento económico, además de los primeros signos de deterioro a principios de este año, como paredes humedecidas y algunas goteras.
El tema del flujo de visitantes hizo que las autoridades del Gobierno de Morales se plantearan algunas estrategias para fomentar la visita del sitio, principalmente por medios virtuales y paquetes turísticos.
No obstante, el Viceministerio de Turismo informó de que en su primer año el museo recibió alrededor de 17.000 visitantes.