Pablo Lyle, actor mexicano con una carrera ascendente, se vio envuelto en una pesadilla judicial tras golpear a un hombre en un altercado de tránsito. La sentencia será dictada en enero, según informa El País.
Lyle (32) -quien había comenzado su carrera como galán de telenovelas e incluso había sido escogido entre las personas más "guapas" en una publicación de 2015 de la revista People en español-, inició el 2019 envuelto en el éxito de la comedia mexicana "Mirreyes contra Godínez", en la que encarnaba el papel de Santi. La cinta se convirtió en una de las cinco más taquilleras del cine mexicano.
Se esperaba que este año fuera uno de los más importantes en la carrera del artista. En junio estrenaría en Netflix la serie "
Yankee", protagonizada por él. Era su primer rol de protagonista. No obstante, su carrera se vio truncada.
Antes del estreno de su debut en "Yankee", el 31 de marzo, el artista agredió a un hombre durante una disputa de tránsito, altercado que desembocó en la muerte de quien recibió el golpe.
El medio español explica que el mexicano se dirigía al aeropuerto de Miami para regresar a su país tras vacacionar con su familia. Su cuñado iba manejando el auto pero se equivocó de ruta, por lo que, en lo que habría sido una maniobra arriesgada, dio la vuelta para tomar el camino correcto. Entonces, Juan Ricardo Hernández, un cubano de 62 años, los alcanzó en el semáforo siguiente, se bajó de su automóvil y los increpó. Según relatan los testigos, cuando Hernández se dio la vuelta Lyle descendió del auto para enfrentarlo y lo golpeó, a pesar de que, según ellos, el anciano habría suplicado que no lo hiciera.
El cubano cayó al suelo y el actor subió nuevamente al auto y se marchó. Pero la historia no culmina ahí. Tras llegar al aeropuerto Lyle fue detenido por agresión y tuvo que pagar una fianza de 5 mil dólares para regresar a México.
Hernández murió cuatro días más tarde tras sufrir un derrame cerebral producto del golpe. El cubano fue desconectado, por decisión de su familia, del respirador que lo mantenía con vida en el hospital. Entonces comenzó la pesadilla judicial para el actor, quien tuvo que volver a EE.UU a responder ante la justicia.
La prensa del país mexicano reaccionó apoyando al artista y asegurando que era una persona pacífica que habría cometido un error. Además, el cineasta Eugenio Derbez ofreció ayudarlo debido a que Lyle no poseía los recursos para contratar un abogado norteamericano que lo defendiese.
En sus declaraciones ante un tribunal en agosto, el actor dijo que había actuado en defensa propia, pero el fiscal rechazó su argumento señalando que su reacción no tenía justificación.
En las últimas semanas Lyle, quien permanece alejado de redes sociales, fue visto en Miami con una tobillera de control telemático. Se encuentra con arresto domiciliario bajo fianza de 50 mil dólares y está a la espera de la resolución de su caso, que comenzará el 15 de enero.