Emoción, angustia, impacto e inquietud. Eso es parte de lo que entrega el filme
"1917" en sus cerca de dos horas de extensión. Plagada de escenas escalofriantes, la cinta de
Sam Mendes ("Belleza Americana") permite transmitir la sensación de estar en medio de una batalla sangrienta en plena
Primera Guerra Mundial.
La filmación continua y su extraordinaria fotografía, permiten apreciar en plenitud un drama protagonizado por dos jóvenes cabos del
Frente Occidental que tienen una misión de vida o muerte.
Transitando entre la oscuridad, los disparos y los explosivos, las cámaras del director muestran la odisea terrorífica liderada por Blake (Dean-Charles Chapman) y Schofield (George MacKay), quienes deberán entender de golpe que la aparente retirada de las fuerzas alemanas es solo una ilusión, y que está en sus manos salvar a 1.600 hombres de la inminente muerte.
Foto: Andes Films
Los alemanes tienen lista una trampa y solo estos jóvenes soldados pueden hacer algo al respecto. Pero antes, verán con sus propios ojos la destrucción masiva que ha significado la guerra y pondrán sus pasos en un kilométrico camino donde parece imposible sobrevivir.
Foto: Andes Films
Las imágenes revelan un mundo post-apocalíptico que se asemeja a lo que los archivos muestran sobre este cruento acontecimiento bélico. Todo gracias al trabajo ambicioso de digitalización y ambientación liderado por Mendes, quien se espera siga sumando galardones en esta temporada de premios.