La
Ópera Metropolitana de Nueva York, conocida como Met Opera,
anunció la cancelación de su temporada 2020-2021, por lo que
se mantendrá cerrada al menos hasta el próximo septiembre a causa de la pandemia del coronavirus.
La institución neoyorquina explicó que la
decisión es "extremadamente difícil",
y responde a los
consejos médicos que consideran que
retomar los ensayos y funciones es aún demasiado peligroso.
En un comunicado, de hecho, la Met Opera apuntó que los expertos que la asesoran creen que
no será seguro volver a la actividad "hasta que no haya una vacuna usada ampliamente, se alcance la inmunidad de grupo, y el uso de mascarillas y distanciamiento social no sea ya un requisito médico".
Esa situación, señaló la nota,
no es probable hasta pasados al menos cinco o seis meses desde que haya una vacuna disponible.
Al igual que muchos otros recintos del mundo del arte y el espectáculo,
la ópera de Nueva York lleva cerrada desde el pasado mes de marzo como consecuencia del coronavirus, lo que ha colocado a una de las instituciones culturales más reconocidas del mundo en una
difícil situación de crisis.
Según varias fuentes,
la entidad ha perdido al menos 150 millones de dólares en ingresos y se ha visto obligada a
dejar sin sueldo desde abril a unos mil empleados, incluidos los miembros de su orquesta y coro.
La decisión de la Met Opera adelanta lo que puede ser un larguísimo proceso de reapertura para el sector cultural de Nueva York, una ciudad que durante la primavera se convirtió en el gran epicentro mundial del virus, pero que en los últimos meses ha logrado mantener la enfermedad controlada.
Pese a ello,
los teatros de Broadway, las salas de conciertos y el resto de espacios de espectáculos continúan cerrados, y con pocas perspectivas de poder volver a operar a corto plazo.
La Met acompañó el anuncio de la cancelación de su próxima temporada con un adelanto de la siguiente,
la 2021-2022, que
prevé comenzar en septiembre del próximo año con la obra "Fire Shut up in my Bones", de Terence Blanchard, que se convertirá en la primera ópera de un compositor negro que se represente en este espacio.
Mientras tanto, la Ópera Metropolitana continuará ofreciendo conciertos virtuales desde distintas ciudades del mundo, que se retransmiten en vivo a través de un servicio de pago.