Solo han pasado dos días desde Hugo Covarrubias supo de su nominación a los Premios Oscar y confiesa que aún no logra dimensionar la posición donde se encuentra.
Siempre fantaseó con la posibilidad de viajar a Hollywood, entrar al Dolby Theatre en Los Ángeles, posar en la alfombra roja y escuchar su nombre dentro de los mencionados a una categoría; pero todo dentro de su mente y como parte de una broma al interior de su familia.
Hoy,
aquella ficción traspasó a la realidad.
"Bestia", el cortometraje del cineasta egresado de Diseño Gráfico de la Universidad Arcis, es una de las producciones que compite dentro de la categoría Mejor cortometraje animado en los Premios Oscar, el grial del cine.
Desde hoy, Hugo Covarrubias es parte del selecto grupo de cinco directores nacionales que han logrado estar nominados para una estatuilla dorada. Sebastián Lelio, Maite Alberdi y Gabriel Osorio, como él menciona, les han servido como inspiración para "esforzarse el doble" y llegar hasta este momento.
En conversación con Emol, el director de "Bestia" nos confesó sus sensaciones del presente, de sus dolores de estómago que vienen al pensar en la ceremonia del 27 de marzo y, por supuesto, del corto que prontamente lo trasladará a Hollywood.
- ¿Cuáles son tus sensaciones al conseguir esta nominación a los Premios Oscar? ¿Imaginaste estar en esta posición?
Creo que cualquier persona que se dedica al cine se imagina que ganará un premio importante, ya sea en festivales como Venecia o Sundance. Pero puntualmente, estar nominado a los Oscar nunca me lo imaginé. Estaba siempre el sueño, y más que nada, eran los padres o familiares los que siempre te decían 'te vas a ganar un Oscar algún día' o 'cuando quedes nominados a los Oscar' que es como la broma típica.
De alguna forma, inconscientemente, te imaginas que en algún momento te vas a ganar el Oscar o estarás nominado. Y más aún cuando otros pares lo han logrado, como Gabriel Osorio y Sebastián Lelio; o nominaciones como la de Maite Alberdi. Con eso la esperanza sube y uno piensa que también podría estar en ese momento si se esfuerza un poquito más.
- ¿Logras dimensionar el momento en que estás?
Todavía me cuesta asimilar un poco. De hecho ayer -miércoles, día después de conocer su nominación- me desperté, vi el teléfono para ver la hora, vi una pila de mensajes, y me acordé de nuevo que estábamos nominados. A ratos uno se olvida, uno no le toma el peso a la importancia del momento.
Ayer tuvimos una reunión donde empezamos a hablar de temas como los eventos que hay que ir a Los Ángeles, y ahí se aprieta la 'guata' y es como 'chuta' estamos en esta instancia y hay que ir allá. Es muy fuerte y difícil de asimilar en un cien por ciento.
"Bestia". Créditos: Hugo Covarrubias.
- Hablemos de "Bestia", un corto basado en Ingrid Olderöck, cuya historia dentro de la dictadura militar no es muy conocida ¿tienes algún vínculo con la historia? ¿Cómo llegas a "Bestia"?
No, no hay ningún vínculo cercano. Simplemente empezamos a investigar porque teníamos la idea de hacer una serie de personajes desconocidos de la dictadura. Por ese desconocimiento queríamos contar la historia de personajes no tan recurrentes de la historia política y tratar de hacer una serie donde cada capítulo tuviera una estética distinta.
La figura de Ingrid Olderöck me llamó mucho la atención. Me compré el libro de Nancy Guzmán -La Mujer de los Perros- y ahí decidimos hacer un cortometraje. Le dije al equipo que me movía mucho la idea de hacer un corto de ella. Todos estuvimos de acuerdo, lo empezamos a desarrollar, mandamos un fondo audiovisual y lo adjudicamos.
Lo que me llamó la atención de Ingrid era todo lo que representaba: una mujer que era un engranaje dentro de una maquinaria totalitaria enorme y que tenía que validarse en ese mundo.
En entrevistas, ella revelaba muchos desequilibrios mentales. Tenía una psicología bastante extraña y siniestra. Decidí tratar de meterme en su cabeza y generar estas imágenes que uno mismo se imagina cuando la escucha hablar. Encontré muy interesante el cómo podía pensar, cómo podía hacer su vida cotidiana con su perro en la casa, que después lo ocupaba para torturar. Partimos como algo documental, pero quise salirme de eso y hacer algo un poquito más realista, más surrealista, más onírico, para tratar de entender la maldad desde los estados mentales.
- Una de las críticas hacia el cine nacional es la "monotonía" de sus contenidos. La frase 'se hacen puras películas sobre la dictadura' es bastante común, aunque análisis sugieren que solo el 14% hablan de esta temática -estudio Enciclopedia del cine chileno-. Sin embargo, este tipo de filmes lograron gran reconocimiento a nivel local e internacional. ¿Por qué crees tú que se da este fenómeno? donde son valoradas afuera y repercuten aquí Chile.
Lo que dices tú es verdad, es un porcentaje súper bajo de las películas que hablan sobre la dictadura, pero hay varias otras películas, como las de Pablo Larraín, que no hablan de la dictadura pero sí de política. Lo social es lo que le da potencia a las películas, sobre todo en producciones más independientes.
Y dentro de las problemáticas sociales está lo político y en un país que fue azotado por la dictadura sin duda tendrá ese contenido. Entonces, es un error pensar que hay algo monotemático en el cine chileno.
- ¿Cómo buscaste abordar "Bestia"?
Esta es la primera vez que me enfrento a una producción que habla sobre un tema político. Hay mucha gente que ha valorado la película y valora que se esté contando de esta forma y que no hable explícitamente de una tendencia política. Eso se deja expresado en el filme, donde no hacemos ningún juicio en la película y solo mostramos como si fuera un documental.
Lo que se ha destacado también es cómo mostramos al personaje, como un ser humano frágil. Es una forma muy delicada mostrarla así porque puede parecer que estás empatizando con ella, pero no. Es similar a lo que pasó con Hannah Arendt y la banalidad del mal (Libro "Eichmann en Jerusalén"), donde la cuestionaron mucho por tratar de entender a los perpetradores del Holocausto y saber el origen de aquello.
Ingrid tuvo una educación de origen Nazi, muy rigurosa, con ese orden alemán, que se lo plantearon desde chica y con ese racismo. era muy despectiva con los chilenos, y eso le servía a la dictadura, porque era un personaje que fue educado de esa forma y una bestia perfecta.
Este fenómeno no es algo que pasa solo en Chile, pasa en todo el mundo. La idea del arte y del cine es remover ideas y hacer recordar cosas que ocurrieron en su momento.
Hablar de la sociedad siempre va hacer que la gente se conmueva por algo. Y dentro de esto están los temas políticos como la dictadura. Es un error pensar lo contrario y desmerece el trabajo que realizamos.
- En diez años, cinco producciones chilenas han logrado ser nominadas a los Oscar, algo que no pasó en 80 años de historia ¿Que cambió en la industria nacional en esta década que se produjo este cambio?
Yo le atribuyo eso al paso del tiempo. Hay que ser objetivos al analizarlo. Siempre han habido buenos cineastas en Chile, no han habido muchos recursos pero el paso del tiempo ha hecho que vayamos ocupando los recursos de mejor forma.
También nos vamos motivando entre nosotros. La primera nominación de "No" fue como 'podemos' quedar nominados a los Oscar.
Pero, dentro de la precariedad que estamos acostumbrados a crear nos hemos sabido desenvolver y poder aprovechar los recursos al máximo, y esos esfuerzos se van notando.
"Bestia". Créditos: Hugo Covarrubias.