El documental "Flee", que cuenta la historia de un refugiado afgano residente en Dinamarca, está nominado este año en la categoría mejor película de animación en los Oscar.
El Mercurio
Aunque se suele asociar al público infantil, la animación está saliendo de su zona de confort para expandir su audiencia y ahora llegar al público adulto.
Cada vez están surgiendo más proyectos de ese tipo. Por ejemplo, de los 57 proyectos que se presentan este año en el foro Cartoon Movie de Burdeos, Francia, 21 (el 37%) están destinados a adultos o adultos jóvenes, seis más que en la edición del año pasado, cuando éstos llegaban al 27%; mientras que en 2019 eran solo el 19%.
"(La animación para adultos) se ha convertido en un verdadero género, y eso está muy ligado a una nueva generación de productores que ha crecido con la novela gráfica y quieren contar sus historias"
Annick Maes, directora del foro Cartoon Movie
Según explica a EFE la directora general de este encuentro, Annick Maes, la animación para adultos "se ha convertido en un verdadero género, y eso está muy ligado a una nueva generación de productores que ha crecido con la novela gráfica y quieren contar sus historias".
Los creadores recurren a ella como apoyo para una narración documental, como la griega "Vast Blue Antarctica", sobre la misión a la Antártida del carpintero francés Alexandre Gautier; o para abordar temas de actualidad internacional, como la francesa "The Migrant", que sigue la migración a Europa de una joven siria.
La española "Un mundo propio", dirigida por Carmen Córdoba, visibiliza la dificultad con la que las mujeres se abrieron camino en el mundo del arte; mientras la polaca "Ameryka" lleva a la gran pantalla la novela homónima e inacabada de Franz Kafka.
"Hay audiencia para este tipo de películas, y no solo la que va a festivales, sino una que busca nuevas imágenes y formas de expresión y, por eso, la animación para adultos es realmente importante", señala la coproductora de esa última, Agnieszka Kowalewska-Skowron.
De hecho, una de las cintas que está nominada al Oscar este año en la categoría mejor película de animación es la danesa "Flee" –también nominada a mejor película internacional y mejor documental–, que trata de un refugiado afgano residente en Dinamarca que acepta contar su historia personal con la condición de que no se revele su identidad. Para lograrlo, el director decidió emplear un estilo de animación que protege al protagonista y potenciaba su historia.