Por primera vez Lollapalooza Chile invitó a un humorista a uno de sus escenarios y el encargado de ese debut fue el nacional Stefan Kramer, quién con una rutina llena de imitaciones de cantantes demostró una vez más por qué es un artista consagrado.
Sobre el VTR Stage atrajo a un público transversal con jóvenes que hoy esperan la presentación de artistas como Marcianeke, Princesa Alba y Doja Cat, y otros que acudieron hasta el Parque Bicentenario de Cerrillos a escuchar a The Strokes o Inti Histórico y Quilapayún.
Una rutina deslenguada donde lanzó dardos a políticos y a la iglesia, marcó su presentación de casi una hora en donde mantuvo todo el tiempo a la multitud cautiva. Show que además contó con una persona encargada de lenguaje de señas apostada a un costado del escenario frente al espacio reservado para el público con movilidad reducida.
"Checho Irane", Álvaro Salas, Coco Legrand, "Pancho" Saavedra, Jorge Zabaleta, Ricardo Arjona, Bad Bunny y Luis Miguel fueron parte de los personajes que imitó el actor que se cambió en reiteradas ocasiones rápidamente de ropa en donde estuvo junto a su banda "Los Mercader", aludiendo a la recordada familia de la teleserie "Machos".
Hablando de lo difícil que es presentarse como humorista en un festival musical y su intención de tener una carrera dedicada a la música, hizo interactuar al público declarándoles lo "contento" que estaba de estar en la décima edición de este evento. "Esta es la prueba de fuego", confesó asegurando que presentaría por primera vez un tema de su propia autoría donde imitó a otra larga ronda de personas. La masa respondió cantando y celebrando cada imitación y aplaudieron durante todo el show viendo cómo imitaba al ex Presidente Sebastián Piñera, el Mandatario Gabriel Boric y el boliviano Evo Morales además de los futbolistas Gary Medel y Arturo Vidal entre otros personajes nacionales e internacionales.
"Fue una súper buena rutina. Es increíble y una genial idea que inviten diferentes tipos de artistas que además aportan porque él es súper divertido", dijo Katheryn López mientras veía la presentación del chileno.
"Es bacán porque cambia la dinámica, en ciertos momentos uno quiere estar relajado y con esto se dio un espacio para instalarse y quedarse escuchándolo", comentó Isidora Crespo quien resaltó "el toque musical" de la rutina.
En tanto, Andrés Parada, quien confesó ser un fanático de Kramer asegurando que lo ha visto varias veces en vivo, coincidió en que la presencia de un humorista "es bueno porque cambia la rutina en medio de muchos grupos".