El director de cine
Woody Allen dijo que hacer películas ya no le emociona como antes debido a la aparición de las plataformas de "streaming"
y que se retirará pronto, probablemente para dedicarse a escribir.
Así se pronunció el reservado cineasta en una
conversación con el actor Alec Baldwin que este compartió en Instagram y que abarcó muchos temas, aunque ninguno polémico, como las acusaciones de abuso sexual de la hija de Allen, Dylan Farrow, contra su padre.
El artífice de éxitos como "Annie Hall" dijo a Baldwin que
prepara una película que grabará en París en otoño, pero resaltó que
será una de las últimas de su carrera, porque a sus 86 años considera que "las cosas ya no son como antes" en el mundo del espectáculo.
"Probablemente haré al menos una película más, pero
buena parte de la emoción se ha ido (...).
Cuando empecé, los filmes llegaban a cines por todo el país e iban cientos de personas en grandes grupos" mientras permanecían meses en taquilla, explicó.
"No es como cuando entré en el negocio de las películas, no lo disfruto tanto ni me divierto".
Woody Allen, director de cine
Ahora, sostuvo, las películas se quedan en las salas dos semanas, seis con suerte, y luego van directas a las plataformas de "streaming", sobre todo después del tiempo en casa impuesto por la pandemia de coronavirus, que Allen describió como "el final".
"No es como cuando entré en el negocio de las películas, no lo disfruto tanto ni me divierto", apostilló, por lo que anticipó una próxima retirada y "quizás un giro hacia la escritura", ya sea con una novela o con ensayos como los que ha publicado recientemente, llamados "Zero Gravity".
De la misma manera que el cine, el director se lamentó del presente del teatro y de Broadway, y recordó una "variedad" que a su juicio ya no existe porque el famoso distrito del centro de Nueva York se ha convertido en "un centro comercial espantoso".
"Ahora todas las obras son musicales, reestrenos, espectáculos en los que hay estrellas...", desgranó Allen, que dijo echar de menos a dramaturgos de la calidad de Tennessee Williams o Arthur Miller y mostró disgusto con las producciones multimillonarias.
"El mundo en el que crecí, el del cine y Broadway, ya no es lo mismo. Es menos placentero para mí, y se combina con la experiencia de que me gusta estar en casa escribiendo, disfrutando de mi tiempo libre", agregó.