Jafar Panahi fue sentenciado en 2011 a seis años de prisión por crear propaganda contra el gobierno, y se le prohibió dirigir películas durante 20 años.
El Mercurio (Foto de Archivo)
Irán detuvo al reconocido cineasta Jafar Panahi, ganador de varios premios internacionales, entre ellos el Oso de Oro de Berlín en 2015 por "Taxi", una reflexión sobre la pobreza, el sexismo y la censura en Irán; y el León de Oro de Venecia en 2000 por "The Circle", una profunda mirada a la vida de las mujeres en la sociedad patriarcal iraní.
Se trata del tercer director iraní detenido en menos de una semana, mientras el gobierno aumenta una campaña de represión contra la reconocida industria cinematográfica iraní.
Jafar Panahi había acudido a la fiscalía en Teherán la noche del lunes para preguntar por los casos de dos colegas detenidos la semana pasada, cuando las fuerzas de seguridad lo arrestaron también a él, según informaron este martes varios periódicos.
Un colega de Panahi, que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias, dijo a The Associated Press que las autoridades lo habían enviado a la conocida prisión de Evin para cumplir una condena impuesta varios años antes.
Panahi fue sentenciado en 2011 a seis años de prisión por los cargos de crear propaganda contra el gobierno, y se le prohibió dirigir películas durante 20 años. También se le prohibió abandonar el país. Sin embargo, la sentencia nunca se ejecutó y el director siguió haciendo películas clandestinas, sin permisos ni guiones autorizados por el gobierno, que se estrenaron en el extranjero con gran éxito de crítica.
El Festival de Berlín dijo estar "consternado e indignado" por el arresto de Panahi. Mientras el Festival de Cine de Cannes condenó con dureza la detención de los tres directores, "así como la ola de represión que evidentemente hay en marcha en Irán contra sus artistas".
La creciente presión sobre los cineastas sigue a una ola de detenciones en los últimos meses, conforme subían las tensiones entre el intransigente gobierno iraní y Occidente. Las fuerzas de seguridad han detenido a varios ciudadanos extranjeros y las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear de Teherán con potencias internacionales están estancadas.
