El denominado "rey del regatón",
Daddy Yankee, realizó en la noche del martes el primer show en Chile, en el marco de su gira de despedida "La última vuelta World Tour". El artista estuvo poco más de dos horas sobre el escenario montado en el Estadio Nacional Julio Martínez, deleitando a sus fanáticos con sus éxitos.
Sin embargo,
previo al inicio del espectáculo se registraron diversos hechos de violencia en los accesos al recinto deportivo, donde grandes grupos de personas provocaron desórdenes y lograron entrar al concierto sin entrada. Asimismo, dentro del recinto algunos asistentes saltaron las rejas y pasaron de un sector a otro.
En conversación con Teletrece, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, indicó que
los organizadores del evento -la productora Bizarro Live Entertainment- deberán hacerse cargo de lo sucedido e incluso no descartó la suspensión de los otros dos conciertos programados para hoy miércoles y mañana jueves.
Una vez finalizado el esperado concierto,
Bizarro respondió al subsecretario Vergara, asegurando que
"el espectáculo se llevó a cabo bajo un estricto protocolo de seguridad y logística".
"
Duplicamos recursos humanos, técnicos y de planificación coordinada para hacer frente a la ola de violencia y delincuencia que han vivido últimamente los eventos masivos en nuestro país, incluso con la aparición de bandas organizadas que se dedican a la falsificación de entradas y coordinación de avalanchas en puertas, los que se han hecho constantes
sin tener adecuada atención de las autoridades", señaló la empresa en un comunicado publicado en sus redes sociales.
Bizarro insistió en que
"cumplió con todo y en mayor cantidad a lo exigido por la autoridad", agregando que
la "incapacidad" no es de la empresa "sino más bien de quienes son responsable de lo que sucede con los delitos en las calles y alrededor de los recintos donde estos desarrollan".
"Siempre hemos puesto en el centro de nuestras operaciones la seguridad de las personas,
haciéndonos responsables de todo lo que pueda suceder al interior de los recintos donde desarrollamos nuestros espectáculos".
En ese sentido, la productora precisó que para el concierto de Daddy Yankee se dispusieron 450 guardias de seguridad, 100 personas dedicadas a atender al público, 140 validadores y controles de acceso, y 100 acomodadores.
Asimismo, señaló que se intervino la vía pública con vallas de seguridad, personal logístico, etc., y contaron con drones, cámaras, sistemas de detección de metales y otros para aumentar la vigilancia
"
Lamentamos los inconvenientes ocasionados a las familias y fanas del artista", declaró Bizarro, agregando que eximen a Daddy Yankee de toda responsabilidad.
Asimismo, adelantaron que
se reunirán "con las autoridades responsables para establecer nuevas medidas en cuanto a la seguridad pública que permitan que hechos como estos no vuelvan a ocurrir".