Graves consecuencias está enfrentando el rapero estadounidense Kanye West por haber emitido comentarios antisemitas en redes sociales hace unas semanas, que se suman a unos polémicos dichos sobre la muerte de George Floyd.
La polémica comenzó a mediados de octubre, luego de que el cantante usara una camiseta con la frase "White Lives Matter" ("Las vidas de los blancos importan") durante la Semana de la Moda de París. Se trata de una apropiación del famoso eslogan "Black Lives Matter" ("Las vidas de los negros importan"), emblemático de las protestas antirracistas del verano de 2020 en Estados Unidos tras la muerte de Floyd, y una indirecta al movimiento.
Esto causó gran revuelo y críticas en redes sociales. En medio de esto, West publicó en Instagram capturas de pantalla de conversaciones con el rapero Diddy, quien criticó el mensaje de la camiseta. "Voy a utilizarte como ejemplo para demostrar a los judíos que te dijeron que me llamaras que nadie puede amenazarme ni influenciarme", escribió Kanye West.
También mencionó a Jared Kushner, judío y yerno de su "amigo" Trump, al decir que era el hombre detrás de unos tratados de paz en Oriente Medio gestados solo para "ganar dinero". "No creo que tengan la capacidad de hacer nada por su cuenta. Creo que nacieron con el dinero en la cabeza", declaró.
La duda de si hablaba de los Trump o del pueblo judío quedó resuelta al emprender una escalada de comentarios de carácter antisemita, incluyendo una amenaza de atacarlos a lo "Death con 3" (en alusión al "DEFCON 3", expresión militar ante una alerta substancial de guerra).
El cantante fue bloqueado de Instagram, tras lo cual recurrió a Twitter, donde publicó una foto borrosa de él y el fundador de Meta, Mark Zuckerberg, cantando en un karaoke, con el mensaje: "Mira esto Mark, cómo me vas a echar de Instagram". Luego tuiteó: "Han estado jugando conmigo e intentado excluir a cualquiera que se opone a su agenda". Ese post fue eliminado por Twitter y su cuenta también fue bloqueada.
Cancelan documental sobre él y lo deja su representante
Pero las sanciones al rapero no se limitaron solo a las redes sociales, sino que se produjo una escalada y colaboradores suyos, socios y grandes marcas anunciaron que dejarán de trabajar con él.
Una de éstas fue la agencia CAA, representante de Kanye West y una de las más importantes de la industria, que esta semana rompió su contrato con el artista.
Asimismo, la productora MRC canceló un documental casi terminado que estaba dedicado a la carrera del artista. La revista Vogue y la casa de moda Balenciaga también rompió su colaboración con él.
Los mismos pasos siguieron las marcas de ropa Gap y de calzado deportivo Foot Locker, que decidieron dejar de colaborar con el músico.
Gap dijo en una nota que iba a retirar "los productos YeezyGap" de sus tiendas y a cerrar la página web de esa línea en represalia contra su ex socio, y tildó de "inexcusable" el "antisemitismo, el racismo y el odio en cualquier forma".
Foot Locker anunció también la retirada de las zapatillas Yeezy de sus estanterías y su página web, y agregó que no venderá nuevos productos de la marca, declarando que "no tolera ninguna forma de antisemitismo o comportamiento de odio y discriminatorio".
El quiebre con Adidas que lo hace perder 1.500 millones de dólares
Pero el gran golpe fue, sin duda, la decisión de la empresa alemana Adidas de romper sus relaciones con Kanye West, quien comercializaba sus cotizadas Yeezy a través de la gran empresa de productos deportivos.
"Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio" y "las recientes declaraciones y acciones de Ye (Kanye West) son inaceptables, odiosas y peligrosas", señala la compañía en un comunicado, anunciando el "fin inmediato" de la colaboración con él. También informó que "dejará de fabricar los productos" de la marca Yeezy del artista.
Esta decisión le borró 1.500 millones de dólares de su fortuna a West y lo sacó de la lista de multimillonarios de la revista Forbes. Mientras que Adidas registró una caída en la bolsa.
La colaboración entre Adidas y la estrella estadounidense había sido durante mucho tiempo una de las más fructíferas del mundo. En marcha desde 2014, la colección de zapatillas de deporte Yeezy había tenido un éxito rotundo y contribuido a hacer multimillonario a Kanye West.
Enfrenta una demanda de la familia de George Floyd
Como si esto fuera poco, el jugador de los Boston Celtics de la NBA Jaylen Brown y el jugador de Los Angeles Rams de la NFL Aaron Donald rompieron sus colaboraciones de negocios con el rapero.
"Reconozco que hay momentos en los que mi voz y mi posición no puede coexistir en espacios que no representan mis valores. Y, por esta razón, termino mi asociación con 'Donda Sports' (empresa de márketing de Kanye Weste)", informó Brown en un comunicado.
En tanto, Aaron Donald, estrella de los Rams, vigentes campeones de la NFL, publicó una nota en que asegura que las afirmaciones de West son exactamente "lo opuesto" a la manera en la que su familia quiere vivir su vida y criar a sus hijos.
El artista también enfrenta una demanda por difamación de la familia de George Floyd, el joven afroamericano asesinado por un policía en Mineápolis, Estados Unidos, en 2020, que le reclama 250 millones de dólares por decir en un podcast que la causa de su muerte fue el consumo de fentanilo y no por la asfixia que le provocó el policía Derek Chauvin, como sí lo confirmó la autopsia y la sentencia judicial que condenó al agente.
West admitió hace unos años que sufre un trastorno de bipolaridad y, entre otras acciones llamativas, llegó a presentarse como candidato a la presidencia de Estados Unidos en varios estados durante los comicios de 2020.