“Me encanta ser parte de Teatro a Mil. Creo que en enero, el festival le da un lugar al teatro chileno e internacional. Es una ventana cultural de Chile hacia afuera muy importante y con todo el esfuerzo que esto ha implicado, a través de los distintos momentos del país, ha seguido adelante y ya lleva 30 años. Es un espacio cultural que identifica al país y a su cultura y estoy muy orgullosa de participar una vez más de él”.
Obras en las que participará este año: “Hechos consumados”, que revisa temáticas como la crisis económica, el neoliberalismo y el desarraigo; “La persona deprimida”, un monólogo sobre la depresión en un tono áspero, pero sin dejar de lado el humor; y “La vida que te di”, sobre una mujer que se enfrenta al duelo por la muerte de su hijo, asesinado en el Sename.
“Es emocionante haber sido parte del primer Festival Teatro a Mil y seguir vigente en mi oficio, para conmemorar los 30 años del Festival sobre el escenario. Solo puedo agradecer a la vida. Ciertamente, la historia del festival, es parte de mi historia personal y profesional y una pieza fundamental de la historia del teatro chileno. El festival inscribió al teatro chileno en el concierto internacional. Lo que creamos en nuestro país fue y sigue siendo reconocido y admirado por los mayores exponentes del teatro mundial, como pares. Y logró hacer que lo mejor del mundo pisara nuestros escenarios, logrando el intercambio artístico y creativo de mayor impacto en nuestra historia. Yo crecí y me desarrollé como actriz en este Festival con el Teatro la Memoria, nos presentamos con la Manzana de Adán, tenía 22 años”.
Obras en las que participará este año: “La amante fascista”, en que interpreta a la esposa de un capitán del Ejército esperando a que éste llegue.
“Teatro a Mil ha sido un festival relevante para quienes participamos de la realización del teatro como para quienes disfrutan, las audiencias. Para el público ha sido un aprendizaje a través de los años de conocer distintas formalidades teatrales del mundo y también eso los ha llevado a conocer la realización teatral nacional y la difusión que eso ha significado para nosotros, los realizadores, actores, directores, dramaturgos y todo el equipo técnico. En términos de llegada al público y salir de zonas de confort, Teatro a Mil viene a sumarse en un momento donde los festivales internacionales de ese entonces estaban entregando una dramaturgia súper contemporánea. Teatro a Mil supo leer en ese momento, hace 30 años atrás, la importancia de esos eventos para nosotros los creadores y el cambio que se estaba generando en esa época. Un teatro que estaba siendo capaz de contactarse, de penetrar el alma chilena de esa experiencia (…) El festival vino a poner un tono distinto, una manera de mirar diferente y lanzó al teatro chileno hacia otro lugar, produciendo la aparición fuerte y rotunda de Teatro a Mil que ha sido beneficiosa en muchos sentidos”.
Obras en las que participará este año: en el monólogo “Verdar”. Ésta es una palabra inventada, que quiere decir “confesar una verdad que genera dolor”.
“Quiero felicitar a la Fundación Teatro a Mil en su festival número 30. Treinta años brindándonos al público, a los directores, a los actores, escenógrafos y a toda la gente de Teatro, los mejores espectáculos tanto nacionales como internacionales. En estos 30 años he tenido la suerte de poder participar en varias ocasiones, sobre todo hace unos años con ‘Entre gallos y medianoche’, obra con la que recorrí Chile de Arica a Punta Arenas, y este año con el monólogo de ‘Molly Bloom’ de James Joyce. Una obra maravilloso, un monólogo, además, dirigido por uno de los mejores directores de teatro europeos, Jan Lawers”.
Obras en las que participará este año: “Molly Bloom”, un monólogo que refuerza la necesidad de igualdad y libertad sexual para las mujeres.