"¡¿Chile, qué dices!?". Esas fueron las primeras palabras que dijo en el escenario Rosalía, en su regreso a la edición local de Lollapalooza. Hace solo cuatro años se había presentado en el mismo festival, conquistando a todos los espectadores pero en las inmediaciones del Parque O’Higgins.
Hoy a las 20.21 horas — seis minutos después de lo programado — la cantante catalana pisaba el Banco de Chile Stage, conmemorando el primer año de su exitoso álbum "Motomami". Trabajo que presentó en agosto pasado en el Movistar Arena.
"Hoy no es una fecha cualquiera y aquí estoy viendo pancartas que lo corroboran. Aquí pone ‘feliz primer año Motomami’. Es increíble. Ni en mis mejores sueños yo podría imaginar estar celebrando de esta manera aquí con vosotros. Gracias a todos por estar aqui (…) Chile es uno de los sitios más Motomamis que existen y punto", expresó.
"
Saoko", "
Biscochito" y "
La Fama" fueron los temas elegidos para partir por la cantante que acumula más de 38 millones de escuchas mensuales en plataformas como Spotify. Posteriormente —vestida de negro y con corsé— le comentó a los cientos de presentes la "muchísima ilusión" que le hacía volver a nuestro país, bromeó y coreó un "
cé ache i".
"Hace años que Rosalía es una estrella global, así lo confirmó, por ejemplo, en su paso por Lollapalooza en 2019, quizás en uno de los shows más recordados de la historia del festival en Chile", comenta a Emol el periodista musical Raimundo Flores. "Pero hay algo que la pone en un escalón aún más arriba, que es su capacidad de arriesgarse y reinventarse".
Para Flores, si en 2018 Rosalía revolucionó el flamenco y le dio una mirada propia, "ahora con su último disco, apostó por algo totalmente diferente, haciendo pop de vanguardia que, al mismo tiempo, tiene la capacidad de tocar teclas muy cotidianas en la generación de nativos digitales, con picardía y referencias que van desde el reggaetón hasta la alta costura".
Durante su presentación —que duró una hora— la cantante de 30 años hizo un repaso por sus más exitosos hits, desde producciones de “El mal querer” hasta sus últimos (y virales) lanzamientos, como "LLYLM" y "DESPECHÁ". Asimismo, realizó un emotivo cover a "Héroe" de Enrique Iglesias, después de reproducir los audios de su abuela que terminan la canción "G3 N5".
Y lo lírico no es todo. De principio a fin los temas estuvieron sincronizados con las pantallas del escenario, donde se mostró una dirección audiovisual pensada hasta el último cabo. Ángulos, fotografía, iluminación y coreografías acompañaron el relato de la cantante en "un espectáculo que —recalca Flores— demuestra que Rosalía es una gran performer. Y una en el sentido más amplio de la palabra".