Justine Bateman antes y ahora.
Pantallazo "Family Ties" y entrevista "60 Minutes Australia".
La actriz estadounidense Justine Bateman, de 57 años, se ha visto enfrentada a muchas críticas y "hate" por cómo está llevando el paso de los años.
Y es que desde que tiene 40 años que en las redes sociales la han incitado a ponerse bótox o realizarse cirugías estéticas. Sin embargo, ella prefiere envejecer de manera natural.
En conversación con el programa "60 Minutes Australia" la actriz, que se hizo famosa por interpretar a Mallory Keaton en "la serie de los '80 "Lazos familiares" protagonizada por un joven Michael J. Fox, aseguró respecto a los comentarios que "
simplemente me importa una mier... Creo que me veo genial. Creo que mi cara representa quién soy. Me gusta".
Para Bateman es preocupante pensar en cómo la gente puede obsesionarse con tratar de revertir el proceso natural del envejecimiento.
"
Me siento triste por ellos, me siento triste de que no solo estén disfrutando de la vida. Me entristece que se distraigan de las cosas que están destinados a hacer en la vida... con esta idea consumidora de que tienen que arreglarse la cara antes de que pueda pasar cualquier otra cosa", indicó.
Ella se ha resistido a la presión de alterar su apariencia, incluso después de que un cirujano cosmético le marcara la cara para posibles cambios y abdominoplastías.
En ese sentido, señala que "podría hacer todo eso (…) pero entonces
borraría toda mi autoridad, y me gusta sentir que soy una persona diferente ahora que cuando tenía 20 años, me gusta mirarme al espejo y ver esa evidencia".
Bajo esas experiencias es que Bateman trabaja en su país por romper con los estereotipos de belleza que se les asignan a las mujeres, obligadas a no envejecer.