Dennis Yadiel Sánchez Martin, sobrino de Ricky Martin, contrademandó al artista solicitando 10 millones de dólares por daños causados por presuntamente cometer contra él "conducta sexual no consensual" desde que tenía 11 años.
De esta manera respondió Sánchez Martin a la demanda civil hecha por su tío en septiembre pasado por extorsión, persecución maliciosa, abuso del derecho, daños y perjuicios.
En la contrademanda -que fue sometida ayer ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, pero hasta este jueves no se había dado a conocer a los medios de comunicación- se detallan una serie de supuestos encuentros sexuales no consentidos entre el cantante y Sánchez Martin.
Muchos de esos presuntos encuentros sexuales se incluyeron en la orden de protección ex parte que le fue concedida en julio de 2022 al sobrino y que luego fuera archivada por petición de él mismo
Algunas de las supuestas conductas sexuales se llevaban a cabo en el automóvil del artista cuando buscaba a su sobrino en la escuela intermedia Sotero Figueroa en San Juan, Puerto Rico, según la contrademanda.
El documento judicial apunta a que Ricky Martin "acechaba" al menor llevándolo a distintos lugares de San Juan sin salir del vehículo y a parajes solitarios para "sostener relaciones sexuales orales y genitales".
"Las relaciones sexuales no consensuales continuaron luego de la escuela intermedia y durante los años que el aquí demandante Sánchez Martín era menor de los veintiún (21) años. En los años posteriores, las comunicaciones telefónicas y por medios sociales entre las partes se intensificaron", detalla.
La contrademanda sostiene, además, que "un año antes de presentar la solicitud de orden de protección bajo la Ley de Violencia Doméstica en el Tribunal, el aquí demandante Sánchez Martin le advertía constantemente a Ricky Martin que se sentía acechado y le pedía que cesara sus constantes comunicaciones".
Al hacer caso omiso a los reclamos, Sánchez Martin optó por presentar la acción civil de orden de protección.
"Las acciones de contactos sexuales no consensuales con un menor, además de constituir delitos, causaron enormes daños a Sánchez Martin, quien no tenía ni la madurez ni la capacidad legal para consentir a los actos sexuales iniciados por un adulto, en este caso, Ricky Martin", concluye la contrademanda.
Por todo esto, Sánchez Martin indica que "los daños por esta conducta sexual no consensual se estiman en unos diez millones de dólares y son líquidos y exigibles en estos momentos".
Luego de que la justicia aprobara la orden de protección de Sánchez Martin contra su tío, también se le concedió a Enrique Martin Morales, nombre de pila del cantante, una orden de protección por acecho contra su sobrino, que fue extendida por un año en noviembre pasado.