Muchas han sido las reacciones en torno al caso de
sumergible Titan de la empresa
OceanGate Expeditions donde abordaron cinco tripulantes para ver los restos del Titanic en el océano Atlántico. Ayer la Guardia Costera de Estados Unidos confirmó que
la nave implosionó debido a que el casco de presión no aguantó, por lo que
se confirmó la muerte de todos los pasajeros.
Un importante personaje que se refirió a lo ocurrido fue el director de la película "Titanic" -ganadora de 11 premios Oscar- y experimentado explorador de las profundidades del mar,
James Cameron, quien criticó a la empresa OceanGate asegurando que
las advertencias de seguridad del sumergible turístico fueron ignoradas.
Cameron dijo que la pequeña embarcación había causado amplia preocupación en la comunidad de exploración oceánica, y
señaló las similitudes entre la implosión y el hundimiento en 1912 del enorme barco que dejó unos 1.500 fallecidos.
"Estoy impresionado por la similitud entre el desastre del Titanic, cuyo
capitán fue advertido varias veces sobre el hielo frente al barco, y aun así aceleró a toda máquina hacia un campo de hielo en una noche sin luna, y en consecuencia mucha gente murió", dijo Cameron en entrevista con la estadounidense ABC News.
"Y que una tragedia muy similar, en la que no se hizo caso de las advertencias, tenga lugar exactamente en el mismo lugar, con todo el buceo que se está realizando en todo el mundo, creo que es simplemente asombroso (…)
Es realmente un poco surrealista", agregó.
El director, quien en 2012 se convirtió en la primera persona en bajar al punto más profundo del océano, en un submarino diseñado por él, subrayó que el riesgo de implosión por la presión estaba siempre "primero y principalmente" en la mente de los ingenieros.
"Es la pesadilla con la que todos hemos vivido" en este campo de exploración, dijo, y destacó las marcas de seguridad de la industria durante las últimas décadas.
Incluso "mucha gente en la comunidad estaba muy preocupada por este sumergible", agregó.
"Varias figuras importantes en la comunidad de ingeniería de inmersión profunda incluso
escribió cartas a la compañía diciendo que estaban siendo muy experimentales al cargar pasajeros, y que necesitaban certificarse", reveló Cameron.
A bordo del sumergible viajaban el millonario británico
Hamish Harding, el empresario paquistaní
Shahzada Dawood, y su hijo
Suleman -ambos también con nacionalidad británica-, el experto buceador francés
Paul-Henri Nargeolet, y
Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, que cobraba 250.000 dólares -unos 200 millones de pesos- por turista.
En sus declaraciones, Cameron añadió que era "amigo" de Nargeolet, al que conocía desde hacía 25 años y expresó que una muerte "de esta manera tan trágica es casi imposible de procesar".
El director visitó el naufragio del Titanic mientras dirigía su épica película de 1997, protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet.
"Conozco el naufragio muy bien. De hecho, según mis cálculos pasé más tiempo en el barco que su capitán en su momento", dijo.