Un tormentoso año ha tenido hasta ahora la ex actriz infantil
Amanda Bynes. En marzo pasado fue encontrada
caminando desnuda por las calles de Los Ángeles, Estados Unidos, por lo que ella misma llamó al 911 ya que estaba sufriendo un episodio psicótico.
Luego de ese evento las autoridades la declararon un peligro "para sí misma y para los demás" por lo que fue internada en un centro psiquiátrico, del cual salió en
mayo.
No obstante, la ex estrella de Nickelodeon no vio progresos en ese tratamiento, por lo que decidió
abandonarlo y trasladarse a un centro en el Condado de Orange, California, donde puede recibir atención profesional las 24 horas del día.
Según consignó Infobae, Bynes tenía problemas para lidiar con la soledad, por lo que decidió pasar tiempo y compartir con otros pacientes y desarrollar así sus habilidades sociales.
La protagonista de "Una chica en apuros" reveló en 2018 a "Paper Magazine" que había comenzado a consumir drogas a una muy temprana edad:
Con 16 fumaba marihuana y de ahí pasó a otras sustancias más fuertes como la cocaína, el éxtasis y el MDMA.
Pero sus problemas más importantes con las drogas comenzaron con el Aderall (anfetaminas). Esa adicción resultó en el final de su carrera en la televisión. "Cometí un montón de errores, pero no me despidieron. Me marché... sin duda fue muy poco profesional por mi parte marcharme y dejarlos tirados cuando se habían gastado tanto dinero en el set y el equipo de rodaje y todo lo demás", afirmó la actriz respecto a su papel en "Carta Blanca".
Hasta el año pasado, y debido a sus problemas de salud mental, Bynes era custodiada por su madre.