The Weeknd deslumbró en su primera de dos presentaciones en el Estadio Bicentenario de La Florida.
El Mercurio
A eso de las 21:15 horas, las luces de todo el Estadio Bicentenario de La Florida se apagaron y se escuchó sólo la voz del The Weeknd. Cantó "La Fama", sin aparecer en el escenario, mientras sus bailarinas salieron cubiertas completamente con túnicas y velos de color blanco.
Luego el artista apareció en el escenario, que cruzaba todo el recinto, vestido con un traje de militar, un casco plateado estilo cyborg, que le cubría todo su rostro y tenía una visera luminosa. Su brazo tenía una estructura robótica del mismo color. Salió al encuentro de sus fanáticos cantando "False Alarme", de su famoso disco Starboy. El público lo recibió con una fuerte ovación.
Abel Makkonen Tesfaye, su nombre de pila, volvió a nuestro país seis años después de su show en Lollapalooza.
Regresó en el marco de su gira "After Hours Till Down", que comenzó en julio de este año y terminará en diciembre.
El cantante canadiense agotó las entradas para sus dos presentaciones en Chile, cuyo cierre se realizará este lunes en el mismo estadio.
"Estoy muy feliz de regresar a Chile", afirmó el artista, mientras se desplazaba por la pasarela.
Su show contó con un impresionante
montaje posapocalíptico, que incluía una pasarela de 56 metros de largo que atravesaba todo el estadio, sobre la que el cantante se movió durante todo el concierto. El escenario representaba una ciudad llena de monumentos plateados, que arrojaban fuegos o disparaban luces de colores en diferentes momentos del show.
En medio de la pasarela había una figura femenina robótica que medía seis metros. y estaba hecha de fibra de vidrio y metal
. Hajime Sorayama, ilustrador japonés
fue el creador de esta sexy robot. Además,
giraba lentamente y disparaba luces de colores de sus ojos. Cabe destacar que a seis metros de altura colgaba una
luna gigante que pesaba 210 kilos y medía diez metros de alto.
Así se veía parte de la escenografía del concierto. Crédito: Andie Borie / DG Medios.
La presentación de Abel en Chile estuvo llena de luces. Su concierto contó con más de 800 equipos de iluminación, y los asistentes también ayudaron a que el estadio brillara aún más. Cada persona tenía una pulsera -que fueron entregadas al ingresar al recinto-, que se encendían y apagaban y cambiaban de color al ritmo de las canciones.
El artista interpelaba al público para que cantara con él. "Arriba Santiago", gritaba. Interpretó "Party Monster", "Take my breath", "Sacrfice" y "How Do I make You Love Me", de su último disco, Dawn FM. Los fanáticos corearon con él, y el show se llenó de fuego, de luces, y humo, dejando un gran olor a combustible en el ambiente.
Obviamente cantó "Starboy", su canción más famosa, momento en que el estadio se envolvió de blanco, y todo el público coreó y aplaudió con The Weeknd.
A mitad del show, al momento de cantar "Faith", el artista se quitó su máscara metálica, estilo MF Doom, y se pudo ver su rostro moreno descubierto. La agitación por parte de los fanáticos fue evidente.
Además, Abel afirmó que "Out of Time" era su canción favorita. Mientras la coreaba, se bajó del escenario a saludar a sus fanáticos e incluso unos tuvieron la suerte de abrazarlo y cantar con él. Fue ahí cuando entonó otro de sus mayores éxitos: "I Feel It Coming". Asimismo, se escucharon otros de sus éxitos como "Blinding Lights", "The Hills", "After Hours", "Call Out My Name", entre otras.
"Dance, dance, dance, c'mon c'mom", repetía The Weeknd constantemente, para que el público lo acompañara.
En la última canción de su show, "Moth to a Flame", invitó a todos sus fanáticos a saltar con él. Jump, jump, jump (salten, salten, salten) insistió el artista, y para finalizar su concierto dijo: "Estoy muy emocionado. Los amo", cerrando así, su primera noche en Santiago.