Este jueves 23 de noviembre se estrenó "Napoleón", la nueva entrega del reconocido director Ridley Scott (Alien, Gladiador, Blade Runner) que ha estado en la polémica por su visión del famoso emperador francés. Sin embargo, el espectáculo creado por el artista inglés tiene sus méritos, si es que uno da la oportunidad de entender, a pesar de las libertades que se da con los hechos históricos.
Con Joaquin Phoenix al mando del personaje en cuestión, "Napoleón" sigue cronológicamente los acontecimientos que llevaron a éste a lo más alto de Francia, así como su inevitable declive. Siempre con una constante en la historia, la emperadora Josefina (interpretada por una increíble Vanessa Kirby). Ahora, la visión del Sr. Scott no pone foco en los hitos dentro de su relato, si no que siempre pone la mirada sobre Napoleón Bonaparte y cómo él reacciona ante los cambios en su país, Europa y la interminable guerra de poder. Con eso en mente, la película no despega una sola secuencia sin que veamos al protagonista, haciendo que el trabajo de Phoenix sea siempre mantenernos entretenidos.
¿Cómo lo logra? Exagerando el personaje.
Napoleón, el Inseguro
Aquí es donde el tono de la cinta cambia drásticamente con respecto a lo que uno esperaba. Desde el primer minuto, se ve un protagonista con miedo a que lo consideren no apto y que busca la grandeza para tapar todo tipo de errores, viéndose ridículo en el proceso. Es sobre compensar para no sentirse inferior (el conocido "Complejo de Napoléon") pero, esta vez, llevado al extremo. La inseguridad es la característica principal de un Napoleón capaz de pararse sobre un cajón, para sentirse a la altura de una momia encontrada en Egipto.
Sabemos que esto es una versión exagerada del mítico emperador. No obstante, esta idea cumple un propósito: aligerar la historia y el drama entre batallas con una inyección de comedia. "Napoleón" puede (incluso) ser considerada una sátira, y bajo esa perspectiva, una muy entretenida, porque su protagonista nunca se mantiene quieto o rellenando con diálogo que puede ser considerado aburrido, si no que llena la pantalla con su excentricidad. Además, esto se combina muy bien con fantásticas secuencias de guerra en diferentes puntos de Europa.
Napoleón vs Europa
Si el personaje no era lo que esperaban, se puede decir que las escenas de batalla cumplirán con muchas expectativas. Y es que Ridley Scott muestra su maestría en el género y marca el filme con varios momentos donde la audiencia podrá disfrutar del lado estratégico y frío de Napoleón, que siempre buscará la gloria para su país.
La Batalla de Austerlitz es un gran ejemplo de cómo el emperador francés conquistaba tierras en otros países y dominaba a sus enemigos. Estas secuencias pintan un claro panorama de lo que está pasando y, alineado con el tono establecido, muestra mucha violencia que le dan color a un ambiente más oscuro.
La película de casi 160 minutos de duración tiene bastante material para mantener enganchada a la audiencia con mucha acción y a pesar de que a momentos la cinta se siente más lenta, tarde o temprano vuelve a otro conflicto armado.
La Emperatriz Josefina
Toda inseguridad tiene su raíz. En el caso de Napoleón, la base de su complejo se atribuye a la codependencia con su madre y luego su pareja (oficial y extra oficial) Josefina. El papel de Vanessa Kirby es clave durante todo el transcurso de la historia, debido a que Napoleón siempre muestra su necesidad de tener a alguien que lo apoye. Esto lo lleva a la obsesión con una mujer que logra manejar a la persona más importante de Francia.
Este es un rol complejo y la actriz logra dar con una gama de emociones que la destacan, incluso por sobre el mismo Joaquin Phoenix. Como se menciona antes, ella será la única constante entre todas las turbulencias de la trama. ¿Es tan ridícula como el protagonista? Tal vez no, pero siempre muestra la templanza para manipular y tampoco tiene miedo a ponerse al nivel de su (ex)marido.
El Fin de la Comedia
Sí, "Napoleón" de Ridley Scott podría ser considerada una comedia, no una exagerada ni tampoco burda, pero si una que utiliza el humor para mantener el interés de quien está viendo. Esta es una película que dividirá la opinión, pero que, si uno puede subirse a la idea de la visión del director, podría disfrutar de mayor manera. Con buenas actuaciones, batallas y locuras, "Napoléon" es una recomendación para ver en el cine este fin de semana.
*Reseña de la película "Napoleón" por el crítico Agustín Pérez Achurra (@hobby.space)