Durante su separación de
Tom Cruise, Nicole Kidman atravesó algunos de los años más difíciles de su vida. No solo su matrimonio llegaba a su fin, sino que también se rompía una familia que habían formado juntos, con dos hijos en común. Y todo esto frente a los medios de comunicación, que querían saber qué pasaba con la pareja dorada de Hollywood.
En los últimos días, durante una entrevista con otras actrices para The Hollywood Reporter, la protagonista de "Big Little Lies" ("Pequeñas grandes mentiras") reveló que en ese período tuvo que
abandonar un importante proyecto cinematográfico porque no podía
hacer frente al trabajo en el medio de la tristeza.
La que trajo el tema a la mesa fue Jodie Foster, quien también participó de la entrevista junto a Brie Larson, Naomi Watts, Ana Sawai, Jennifer Aniston y Sofía Vergara.
"Existe la idea errónea de que, de alguna manera, las actrices están enfrentadas, no se caen bien o lo que sea... Incluso este año, cuando he asistido a algunos eventos, siempre me he sentido muy bien porque las mujeres realmente sienten que quieren que las otras tengan éxito. Por ejemplo,
nombrando a Nicole, yo me hice cargo de una película que tú tuviste que dejar", expresó mirando a su colega.
"¡Sí! Gracias por eso.
Estaba muy mal, sentía que estaba teniendo un colapso. Y gracias a Dios, Jodie se hizo cargo", respondió Kidman.
La película a la que las estrellas hicieron referencia es "
La habitación del pánico". En un principio, Kidman fue elegida para personificar a la madre de Meg Altman y
Foster la sustituyó porque, supuestamente, la australiana tenía una lesión en una rodilla. Sin embargo, todo esto ocurrió unos
meses antes de su divorcio de Cruise, y ese fue el verdadero motivo que la llevó a dar un paso al costado del film de David Fincher.
Los retos de interpretar el drama
Durante la entrevista, las mujeres también hablaron de algunos
desafíos que trae darles vida a
personajes dramáticos y con historias pesadas. En ese contexto, Kidman relató el día que llegó a su casa luego de una difícil jornada de grabación en "Big Little Lies" y terminó tirando una piedra a través de la puerta.
"Tiré una piedra porque la puerta estaba cerrada y no podía entrar. Nunca había hecho algo así en mi vida.
Obviamente, tenía muchas cosas reprimidas en mí, y rompí todo ¡Me costó una fortuna!", comenzó relatando.
"Al día siguiente volví y le dije a Alexander Skarsgård y al director Jean-Marc Vallée: 'Anoche tiré una piedra porque estaba un poco enojada'. Sin embargo, hay una forma de trabajar en donde el espectáculo debe continuar, así que sigues adelante:
vas, haces lo tuyo, lo vuelves a hacer y lo haces. Y muchas veces, son seis meses de jornadas de 12 o 14 horas y realmente no hay tiempo para decir: 'Necesito cuidarme'".
A pesar de estas exigencias, la actriz elige seguir interpretando papeles dramáticos. "
Después de 'Expatriadas' hice una comedia porque me volví loca con mi propia psicología. Me dije:
'Esto no es sano'. Y es algo de lo que creo que tenemos que hablar como actores:
proteger tu cuerpo para poder vivir todo el tiempo que te den en esta tierra. Porque es muy duro para la psiquis", analizó.
"El cuerpo no sabe que lo que estás viviendo no es real", añadió Vergara, que hace poco realizó uno de los roles más dramáticos de su carrera en la serie "Griselda".
"No lo sabe, pero la idea sería poder ir después de un largo día a que te den un masaje, o darte un baño caliente o que venga alguien a darte unas palmaditas en la espalda y decirte
'no pasa nada'", culminó Kidman.