Durante los últimos días, el
Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) ha estado en el
foco de la polémica tras recibir
duras críticas debido a la
forma en la que se exponen algunas obras en el recinto. El que abrió los fuegos fue
Matías Mori,
nieto del pintor chileno
Camilo Mori Serrano, quien denunció la
manipulación de las
creaciones de su abuelo, y de
"otros exponentes de arte chileno" en la muestra "Luchas por el arte. Mapa de relaciones y disputas por la hegemonía del arte (1843-1933)", curada por Gloria Cortés y Eva Cancino. En un carta a
El Mercurio, Mori señaló que se
exhiben en
"un aberrante estado" y que se intervinieron para
"fundar el objetivo ideológico curatorial" de la exposición.
"El MNBA exhibe obras sin sus marcos, para luego armar una composición con cuadros pareados unos con otros, en un intento por crear un collage propio de un autor que arbitrariamente manipula una colección".
Matías Mori
"El
MNBA exhibe obras sin sus marcos, para luego armar una
composición con cuadros pareados unos con otros, en un intento por crear un
collage propio de un autor que arbitrariamente
manipula una colección", señaló Mori. Asimismo, planteó que "las
obras de la colección del MNBA no deben ser utilizadas como piezas de un mecano al
servicio de la ideología de sus curadores y sus 'constelaciones' pseudo autorales".
A los reclamos de Mori
se sumaron los de la periodista María Eugenia Tamblay, quien señaló que visitó "hace unas semanas" el recinto con sus hijos, experiencia que calificó como
"totalmente decepcionante", señalando que
hay composiciones que se despliegan sin sus marcos y que están
"sobrepuestas formando collages sin ningún criterio".
"Al retiro de los marcos por razones más que cuestionables se suma que las obras están sobrepuestas formando collages sin ningún criterio".
María Eugenia Tamblay
"
Al retiro de los marcos por razones más que cuestionables se suma que las obras están sobrepuestas formando collages sin ningún criterio", indicó Tamblay. La periodista también criticó que "
tampoco hay fichas técnicas con los nombres de los pintores" y que en su lugar, "hay notas pegadas con chinches con textos supuestamente inspiradores".
Tamblay agregó en su carta que "en algunos lugares
existían códigos QR para más información que supongo pueden haber llevado a las fichas técnicas.
Pero como mis hijos no tienen teléfono celular no se enteraron de nada".
Para finalizar su misiva, la periodista planteó una reflexión: "Me pregunto qué le
pasaría al delirante curador que quisiera sacarle el marco a 'Las Meninas' o a las 'Majas de Goya'. De seguro
lo enviarían a Chile, sin retorno, para que pusiera en práctica sus locuras sin que a nadie pareciera importarle".
"Recomiendo con mucho entusiasmo la serie 'Bellas Artes', protagonizada por el gran actor argentino Óscar Martínez y disponible en una de las plataformas de streaming. ¡Aún lo podemos hacer peor, vamos todavía!"
Pablo Dittborn Barros
El último en referirse al tema fue
Pablo Dittborn Barros, quien también por medio de una carta a El Mercurio recomendó -en tono irónico
- "
la serie 'Bellas Artes' protagonizada por el gran actor argentino Óscar Martínez y disponible en una de las plataformas de streaming
". "¡Aún lo podemos hacer peor, vamos todavía!", concluyó.
"Para intervenir una obra, la argumentación debe ser robusta"
Contactados por Emol, representantes del MNBA no quisieron referirse a la polémica y solo indicaron que la información sobre la muestra que ha causado la controversia, podía obtenerse en la página web del recinto. En este sentido, un artículo publicado en 2022 establece que las obras en la exhibición "se
montaron a baja altura, sin distancia y prescindiendo casi por completo de sus marcos, a modo de una trama de relaciones.
Así, las piezas se
presentan sin el filtro informativo y decorativo que puede significar este elemento, invitando al
visitante a leerlas para realizar analogías y reflexiones en asociación con abundantes citas desplegadas en los muros".
Expertos consultados por este medio explicaron que
el marco cumple un rol importante en una obra de arte y señalaron que para intervenir alguna creación, la
argumentación tiene que ser robusta para resguardar su preservación futura y para que dialogue con la composición original.
Roberto Farriol, ex director del MNBA y profesor titular de la Facultad de Artes UC, sostuvo que considera que "
el problema principal de esta exposición '(Luchas por el arte. Mapa de relaciones y disputas por la hegemonía del arte (1843-1933)'
radica en el desconocimiento sobre las materias de la imagen, lo cual
impide poner en valor, de manera pertinente y consistente el
sentido del marco y sus múltiples funciones dentro de una metodología crítica aplicada a una curaduría contemporánea".
Esto -aseguró- "implica entre otras cosas,
garantizar en el montaje la sintaxis visual correspondiente. De lo contrario,
es equivalente a una escritura sin puntos ni comas e imposible de interpretar, asunto que lamentablemente
tampoco forma parte del texto curatorial".
En ese sentido, Farriol aclaró que la principal función de las múltiples que tiene el marco "es
establecer la diégesis o
la narrativa interna de una obra de arte". "Esto es
fundamental para la comprensión y apreciación de un cuadro. El marco actúa
como un umbral que define y
delimita esta narrativa, separando el mundo real del espectador del mundo imaginario creado por el artista", explicó.
"La argumentación para intervenir una obra debe ser robusta, demostrando un entendimiento profundo de la obra original o proponiendo un diálogo significativo entre el arte existente y la nueva propuesta".
Roberto Farriol, ex director del MNBA
"Por lo tanto,
la argumentación para intervenir una obra debe ser robusta, demostrando un entendimiento profundo de la obra original o proponiendo un diálogo
significativo entre el arte existente y la nueva propuesta", agregó.
Carlos Maillet, director de la Licenciatura en Artes y Conservación del Patrimonio de la Universidad San Sebastián, coincidió con Farriol y sostuvo que siempre va a estar "en favor de promover la conservación del patrimonio artístico", por lo que -comentó- "
cualquier tipo de manipulación no puede ser tomada de manera apresurada, sino que siempre
con las metodologías, los criterios y que resguarden su preservación futura".
En ese sentido, el académico indicó que
"la intervención del material artístico siempre tiene que ser por un profesional, con reglas que uno vea que no afecten su patrimonio, su conservación futura ni presente, pero a la vez debe resguardar el cuidado, preservación, tratamiento que la ciudadanía percibe de cualquier material digno de conceptualización patrimonial".
"Entonces, cualquier tipo de manipulación no puede ser tomada de manera apresurada, sino que siempre con las metodologías, los criterios y que resguarden su preservación futura".
Carlos Maillet, director de la Licenciatura en Artes de la USS
En esa línea, aseguró que "en el museo, hay un departamento de conservación muy prestigioso, que sabe mucho, con gente muy bien preparada y que son súper especialistas en conservación.
Entonces, ellos sí pueden manipular el patrimonio artístico de una forma que no la pueden hacer otras personas".
Sin embargo, estableció que cree que la "polémica se da porque ese tipo de
decisiones son demasiado rupturistas y tal vez no se explican bien y otras personas pueden tomarlo como un hecho que se pueda reproducir". Y enfatizó que
"cuando se monta este tipo de acciones, si no las explicas bien, no las transmite de una forma adecuada".
En este sentido, a juicio de Maillet la polémica generada con la muestra del Bellas Artes se fundamenta en que "las
metodologías de conservación de la curatoría se practicaron de forma apresurada"."
No es tanto el relato que quieran transmitir, sino que la forma en que se expuso a la ciudadanía. Y eso es lo que se descuidó y eso es un aspecto prioritario, ya que los métodos de conservación son tan importantes como los objetivos de la curatoría", complementó.
"No es común exponer obras a medias, como en este caso".
Roberto Farriol, ex director del MNBA
Consultado respecto a si este tipo de intervenciones se ha realizado anteriormente en el MNBA, Farriol aseguró que sí, pero aclaró que "
no es común exponer obras a medias, como en este caso, pero si se llegara a tal situación
deberían considerar que existe el derecho a reclamar sobre el uso y disposición de una obra en una exposición si esta llegara a atentar contra las características estéticas, mensajes u otros atributos artísticos".
"Este derecho,
como lo ha expresado Matías Mori, nieto del pintor Camilo Mori, es legítimo y necesario para la preservación de la integridad de la obra artística. En consecuencia,
si se desvirtúa una obra de su sentido original, es imperativo informar a quienes corresponda y, si es necesario, solicitar las respectivas autorizaciones", concluyó.