Un juzgado de Madrid abrió un
procedimiento penal contra el productor musical
Nacho Cano, ex miembro del grupo Mecano, y dos personas más
por la supuesta contratación ilegal de inmigrantes para su espectáculo musical "Malinche".
En una resolución judicial, la juez Inmaculada Iglesias acordó una serie de diligencias y anunció que, una vez practicadas,
citará a "los investigados" por la presunta comisión de delitos
contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores.
Entre las diligencias previas a la citación de Cano, llamará como testigo a la denunciante de estos hechos y pedirá a la Inspección de Trabajo copia del acta de Inspección del 27 de junio, y que informe sobre si los 16 bailarines hallados en situación irregular estaban participando en el espectáculo "Malinche" que se representa en Madrid.
Podría enfrentar multas o años de cárcel
Cabe recordar que Nacho Cano fue arrestado el 9 de julio, y trasladado a dependencias policiales por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y de
favorecer la inmigración ilegal. Ese mismo día también fue detenida una mujer de su equipo, de nacionalidad mexicana y 54 años.
Según la resolución judicial, los investigadores consideran que existen
indicios de delito ya que los investigados, "de manera intencional",
habrían facilitado la entrada de extranjeros no comunitarios sin un contrato laboral sino como turistas, lo que les permite estar en territorio español 90 días, "pasando a la situación de irregular" de permanecer más tiempo.
La joven denunciante, una bailarina de México seleccionada en su país que Cano calificó como "conflictiva" y de la que prescindió, explicó públicamente que los bailarines habían venido a España advertidos de que tenían que pasar los controles como si fueran turistas, les obligaban a trabajar de lunes a sábado durante 12 horas, y estaban en
"condiciones pésimas" y solo recibían unos 300 euros al mes.
De hecho, el documento apunta que se proporcionaba a "los migrantes" información relativa al viaje a través de un grupo de WhatsApp, donde se les indicaba que
debían entrar en España "sin portar ningún tipo de información corporativa de la compañía Malinche ni ninguna otra que hiciera presuponer que su intención era la de quedarse en España".
"El ánimo de engañar o inducir a error en las autoridades españolas a la hora de trasladar a los bailarines (...), viene afianzado por la demora de la tramitación de las respectivas solicitudes de Autorización de Estancia por Estudios", observa la jueza.
Según explicó el propio Cano y su equipo jurídico en una conferencia de prensa posterior a su detención,
el origen de la denuncia está en un programa de becas -en convenio con una escuela- que montó para traer talento juvenil de cara al futuro estreno de "Malinche" en México.
En ese momento, el artista afirmó que
"la única razón" detrás de este caso es su apoyo a la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, figura muy popular del ala más dura del Partido Popular, el principal de oposición, y usual blanco de críticas de la izquierda.
El productor llegó a decir que
"el criminal no soy yo, es la Policía, es a los que hay que investigar", y acusó a los agentes de detenerlo "10 minutos" para hacerle "la foto" y filtrarlo a los medios de comunicación.
El resto de becarios mexicanos del espectáculo arroparon a Nacho Cano en su conferencia de prensa y luego han defendido públicamente al productor.
En ese sentido, estos bailarines mexicanos que se forman en el musical
interpusieron una denuncia contra la Policía española por coacciones y falsedad documental cuando fueron interrogados en el marco de la investigación que llevó a la detención del productor.
Cabe mencionar que los
delitos que pesan sobre Cano son castigados con
penas que van desde multas a varios años de cárcel.