"La verdad es que
eran todos pros, este proyecto en sí. Claro, tenía la parte de estar lejos de mi casa y de no tener a mis seres queridos cerca, pero me parece que era parte del aprendizaje y del camino de este proyecto y este personaje que me hicieron crecer un montón como persona y profesionalmente", dice Chaves.
Luego, la también actriz de "Felices los 6" bromea sobre si se sintió como princesa durante el rodaje: "¿Trato de realeza? No, no, solamente es en cámara. Los sets son mucho menos glamorosos de lo que se cree. Siempre estamos todos muy apurados".
Conseguir el rol
Chaves protagoniza esta
serie que muestra distintas épocas de la vida de la actual soberana junto a Martijn Lakemeier, quien da vida al príncipe Guillermo Alejandro. Él fue elegido para el rol antes que ella e incluso participó del proceso de búsqueda de esta Máxima de ficción.
La actriz comenta sobre el haber conseguido el rol: "La verdad que
desde un primer momento fue una oportunidad muy grande para mí, la verdad que no lo podía creer desde el momento que me dijeron que había quedado yo".
"Yo audicioné para este rol, así que siempre lo viví con mucho agradecimiento y
aceptando, sabiendo, que iba a ser un desafío" dice y explica que aunque esto era un proyecto increíble -"un sueño"-, sabía que sería no sólo un gran desafío, sino que "iba a requerir un esfuerzo no solo grande, sino distinto en mí, porque es algo que nunca había hecho".
La directora de la producción no quería hacer una imitación de Máxima, por lo que Chaves tuvo libertad para jugar con su creatividad e imaginación. Crédito: Max.Preparación
Máxima Zorreguieta es alguien conocida en Europa por ser parte de la familia real de Países Bajos y también en parte de la región, en gran medida por su padre, quien fue parte de la dictadura cívico-militar de Jorge Rafael Videla. "
Ella es un personaje súper conocido, muy famoso, muy visto siempre cada aparición genera como un impacto en redes sociales, y en las revistas y demás", dice Chaves.
Si bien este punto pudo sumar complejidad al momento de verla en pantalla, el caso no fue así.
"Yo cuando tuve el primer encuentro con la directora, ella ya desde el principio tenía muy en claro que
no quería hacer una imitación (...) No quería hacer un personaje que hablara como ella, que se moviera como ella. Quería un poco tomar la libertad de contar esta Máxima que nadie conoce, porque
la serie en un 90% ocurre puertas para adentro", explica.
"Eso a mí me dio una
gran libertad de jugar con mi creatividad y con mi imaginación que, en definitiva, eso es actuar. Hacemos entretenimiento, entonces un poco jugar con la posibilidad de hacer ficción y de repente jugar en cómo fue la primera vez que se conocieron, cómo fue la primera cita, cómo fue conocer a los suegros, todas esas cosas que si bien es un personaje que todo el mundo conoce y de alto calibre.
Esta es una Máxima que nadie ha visto, porque esas cosas solo ellos saben cómo fueron. Entonces, un poco también me pude liberar", cierra.