Richard Gere y su esposa Alejandra Silva.
El Mercurio
Richard Gere vendió su casa en Connecticut por
10,75 millones de dólares, ya que tiene pensado irse a vivir a España. Según medios estadounidenses, la superestrella de 75 años está tan decidida a encarar una nueva etapa en su vida, que
no le importó vender su casa a pérdida.
Gere le había comprado esa propiedad, ubicada en la ciudad de New Canaan, en 2022, por
10,8 millones de dólares (50.000 dólares más de lo que la vendió) a Paul Simon y Edie Brickell. Sin embargo, según el medio Mansion Global
no se pudo identificar quién es el comprador del inmueble, pero señaló que hizo la transacción a principios de octubre.
La estrella de "Mujer bonita" vivió dos años en esa casa junto a su esposa Alejandra Silva y, según trascendió, su idea inicial era convertir a la propiedad en una granja.
El inmueble se construyó en 1938 y cuenta con seis dormitorios, 11 baños, una piscina, múltiples jardines y una cabaña para invitados de tres dormitorios. La suntuosa propiedad presenta "detalles de época" que logran cautivar a cualquiera que logre poner un pie allí. Sin embargo, esa casa de ensueño no fue suficiente para disuadir al actor de sus deseos de trasladarse al extranjero.
Desde que Gere y Silva se casaron, en 2018, encararon su vida en los Estados Unidos. Sin embargo, el actor comentó en una reciente entrevista con Vanity Fair que quería pasar más tiempo en la España natal de su esposa y permitirle estar más cerca de sus familiares.
"Para Alejandra, será maravilloso estar más cerca de su familia, sus amigos de toda la vida y su cultura", dijo sobre Silva, de 41 años, y agregó: "Ella fue muy generosa al darme seis años viviendo en mi mundo, así que es justo que le dé al menos otros seis viviendo en el suyo. Madrid será una gran aventura".
"Amo España y la capacidad de los españoles de vivir transmitiendo alegría y felicidad", expresó el actor de "Hachiko". A pesar de mostrarse muy determinado en emprender una nueva etapa familiar en el viejo continente,
el actor conservará una casa en el campo cerca de Nueva York en donde podrá instalarse cada vez que sienta la necesidad de volver a su país.
Según recogió La Vanguardia, el actor estadounidense y su esposa adquirieron hace poco más de un año una vivienda situada en
La Moraleja, Madrid y han pasado varios meses remodelándola por dentro y por fuera.
El medio español reportó que la estrella de Hollywood decidió convertir su nueva mansión en una fortaleza para evitar la visita de los curiosos y los paparazzi.
En este sentido, la vivienda tendrá rigurosas medidas de seguridad, ya que se desplegarán ocho cámaras de vigilancia controladas por un guardia que tendrá su propia caseta. Asimismo, los trabajadores del recinto deberán firmar un contrato de confidencialidad para que no salga nada a la luz.
Gere y Silva se mudarán junto a sus dos pequeños hijos, Alexander, de 5 años, y James, de 4.
Cabe recordar que el actor de "Hachiko" también es padre de Homer, de 24 años, fruto de su relación con Carey Lowell y Silva también es madre de Albert, de 11 años, a quien comparte con su exmarido Govind Friedland.
Un amor nacido en Positano
La historia de amor de Gere con Silva, empezó hace diez años. El actor se enamoró de ella durante su estadía en el lujoso hotel Treville, ubicado en Positano, Italia, aunque ella contó que se conocían desde antes.
Junto a esta mujer, que en ese momento tenía 35 años (mientras que el actor contaba 65), Richard comparte su vida y una militancia activa, recorriendo el mundo peleando por las mismas causas sociales.
"Richard ha sido como mi héroe en la vida real. El uno para el otro (...). Estaba un poco perdida, sin luz, y conocerlo dio sentido a mi vida. Fue sentir que alguien me tendía la mano y me enseñaba el verdadero camino", expresó Silva en una entrevista con la revista ¡HOLA! al hablar sobre aquello que la había enamorado del actor.
Cuando celebraron su matrimonio en Pound Ridge, Nueva York, los novios invitaron a varios monjes tibetanos. Es sabido que el actor es budista y Silva también se convirtió a esa religión. "Nací católica, pero me convertí al budismo hace dos años", contó ella en 2015. "Creo que ya estaba dentro de mí. Creo en la reencarnación, por eso creo que era budista antes de darme cuenta", agregó.