KIEV.- El gobernador de Lugansk designado por Kiev, Guennadi Moskal, ordenó este viernes cortar el suministro de agua a los territorios de la región controlados por los separatistas después de que varios pueblos en manos de las fuerzas gubernamentales se quedaran sin electricidad.
"Han empezado una guerra de servicios comunales contra nosotros y no me queda más remedio que cortar todo el suministro de agua al territorio ocupado", subrayó Moskal, citado por su gabinete de prensa.
Una avería en una central eléctrica que se encuentra en zona controlada por los rebeldes prorrusos dejó ayer sin electricidad a la localidad de Luganskaya, en la frontera con Rusia, y ocho pueblos de su entorno.
Según Moskal, las milicias secesionistas impiden el acceso a la central de los trabajadores ucranianos que quieren reparar las líneas de suministro eléctrico.
"Restituiremos el suministro de agua cuando vuelva la luz a Luganskaya", afirmó Moskal.
Las hostilidades entre las fuerzas de Kiev y los separatistas se reanudaron hace dos días en el este de Ucrania, sobre todo en dos localidad al oeste de la ciudad de Donetsk, principal bastión de los rebeldes.