BUENOS AIRES.- El jefe de gabinete del Gobierno argentino, Aníbal Fernández, consideró este miércoles "inútil" la huelga de transportes que el martes dejó casi paralizado el país en reclamo de ajustes de salario por encima del tope de 27% que fijó el Ejecutivo.
"El paro no sirvió para nada, lo que hay que hacer es sentarse y seguir discutiendo salarios en una mesa en forma racional", dijo la autoridad en su habitual rueda de prensa matinal.
La medida de fuerza, impulsada por sindicatos opositores, paralizó trenes, metro, autobuses, barcos y aviones en la quinta huelga de transportes durante el gobierno de Cristina Kirchner, que deja la presidencia en diciembre próximo.
La huelga, que incluyó manifestaciones y bloqueos en los principales accesos a la capital argentina, se realizó en medio de la campaña electoral por las elecciones generales que se celebrarán el 25 de octubre.
"Este fue un paro 'politiquero', que lo que busca es enturbiar, hacer un gesto de mala manera. Una medida que no se ha cumplido en la mayoría de los barrios del país", evaluó el jefe de ministros.
Los sindicatos rechazan que el gobierno pretenda fijar un tope de 27% de aumento salarial en las negociaciones colectivas con las empresas, mientras analistas privados estiman que la inflación rondará el 30% en 2015.
También reclaman la reducción del impuesto a las Ganancias que grava los salarios medios y altos desde los 15.000 pesos mensuales (unos 1.680 dólares) con una tasa del 35%.
Los sindicatos evaluaron que la huelga "es una fuerte señal hacia adelante para quienes tengan que administrar (futuro gobierno) y vean cuál es la capacidad y la posibilidad de acuerdos", según indicó Juan Carlos Shmid, líder del gremio de Dragado y Balizamiento.