Andreas Lubitz, copiloto causante de la catástrofe.
AP
PARÍS.- El copiloto que estrelló, aparentemente de forma deliberada el avión de Germanwings contra los Alpes franceses en marzo pasado, no estaba en condiciones de volar, según dictaminó hoy la fiscalía francesa.
"Andreas Lubitz estaba abatido, era una persona inestable y padecía de problemas síquicos”, dijo el fiscal de Marsella, Brice Robin, y agregó que “ya no estaba en condiciones de volar un avión".
El copiloto temía estar perdiendo la visión, lo que significaba perder el empleo. "Andreas Lubitz tenía su visión disminuida en un 30% y tenía destellos de luz como con un desprendimiento de retina", agregó Robin.
Lubitz había estado con licencia por enfermedad durante diez días en el mes de marzo. Además, en los últimos cinco años consultó a 41 médicos diferentes, mientras que en el último mes antes del accidente, realizó siete visitas médicas, señala el informe del fiscal.
Robin dijo que iba a iniciar procedimientos judiciales sobre la base de homicidio involuntario, pero explicó que la legislación francesa impide abrir un caso contra alguien que está muerto. "El código penal me prohíbe la apertura de una investigación judicial contra el autor", apuntó.
La Fiscalía francesa intentará aclarar la responsabilidad de las compañías aéreas Lufthansa y Germanwings. Se nombrarán a tres jueces de instrucción que iniciarán un procedimiento contra personas desconocidas por homicidio involuntario.
Hasta ahora no hay ninguna evidencia de que Germanwings o la empresa matriz Lufthansa hayan tenido información sobre el estado de salud del piloto de 27 años, aclaró el fiscal.
Por su parte, la compañía alemana respondió con cautela a la posible investigación en su contra. "No tenemos conocimiento de investigaciones de la fiscalía francesa específicamente contra Germanwings y Lufthansa", dijo una portavoz este jueves.
La investigación está dirigida contra personas desconocidas "y no contra un sospechoso en particular. Al igual que en los últimos meses, vamos a seguir apoyando las investigaciones de las autoridades", subrayó la portavoz de Lufthansa.
Antes de la conferencia de prensa, el fiscal estuvo reunido durante varias horas con los familiares de las víctimas para informarles sobre el desarrollo de las investigaciones. El Airbus 320 de Germanwings se estrelló el 24 de marzo contra los Alpes franceses en un vuelo entre Barcelona y Düsseldorf. En el siniestro murieron las 150 personas que se encontraban a bordo, entre ellas 72 alemanes y 51 españoles.
Las autoridades judiciales francesas creen que el copiloto estrelló de forma deliberada el aparato en un momento en el que el piloto había abandonado la cabina. El copiloto sufría al parecer una depresión y había ocultado a la empresa una baja ordenada por un médico.