SANTIAGO.- Preocupación existe en Asia la aparición de un nuevo y mortal coronavirus, que mantiene en alerta diversos países y que amenaza con generar una crisis sanitaria de grandes proporciones, justo un año después de la emergencia mundial que produjo el brote de ébola surgido en África.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a los coronavirus como una extensa familia de virus, que pueden producir enfermedades que van desde un resfriado hasta el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS).
Ahora, lo que afecta a Asia es el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS), provocado por un nuevo coronavirus (MERS-CoV), cuya primera cepa se identificó en 2012 en Arabia Saudita.
Desde entonces, ha matado al 36% de las 1.179 personas que resultaron contagiadas, según constatan cifras de la OMS. Estos casos fueron confirmados en 25 países del Medio Oriente, Europa y Asia.
Este año se conocieron nuevos casos en Corea del Sur. En total, 126 personas contrajeron el MERS en el país asiático y 11 fallecieron por culpa del coronavirus, desde el primer diagnóstico realizado el 20 de mayo sobre un hombre que regresaba de Arabia Saudita y de otros países del Golfo.
Origen
La OMS señala que el MERS-CoV es un virus zoonótico, el cual se transmite de animales a personas. Se cree que el virus se originó en murciélagos y se traspasó a los camellos.
Contagio
Aún no se sabe exactamente cómo se propaga este virus pero se presume que, en el caso de que el contagio se realice de persona a persona, debe existir un contacto estrecho entre ambas. Es probable que se pueda propagar por gotitas, cuando un infectado estornuda o tose.
El MERS es una enfermedad poco contagiosa, pero con un alto índice de mortalidad.
Síntomas
Normalmente esta enfermedad se presenta con tos, fiebre y dificultades para respirar. Además, es posible que se produzca una neumonía. También los contagiados han registrado síntomas gastrointestinales, particularmente diarrea.
Tratamiento
Todavía no existe una vacuna o tratamiento especial para poder atender a las personas que padecen este síndrome, pero los pacientes que presentan síntomas severos son llevados a terapia intensiva para ayudarlos con sus dificultades respiratorias.