ARABIA SAUDÍ.- Un sirio, culpable de tráfico de drogas, y un saudí, condenado por asesinato, fueron decapitados el lunes en Arabia Saudí, elevando a 100 el número de ejecuciones perpetradas en lo que va del año.
El sirio Ismael al-Tawn fue detenido cuando intentaba "introducir clandestinamente un importante volumen de pastillas de anfetaminas en el reino" saudí, indicó el ministerio del Interior, según informó la agencia oficial SPA. La ejecución se llevó a cabo en la región septentrional de Jawf.
En tanto, el saudí Rami al-Khaldi, condenado a la pena capital por haber asesinado a puñaladas a una eprsona en una pelea, fue decapitado en la región occidental de Taëf.
Desde el primero de enero de este año se han realizado ya 100 ejecuciones, contra 87 en todo el año 2014.
Asesinato, violación, robo a mano armada, apostasía y tráfico de droga son castigados con la pena de muerte en el reino ultraconservador saudí, regido por una versión rigorista de la ley islámica.
El ministro saudí del Interior justifica las decapitaciones diciendo que tienen un poder disuasivo.
El mes pasado, Christof Heyns, relator especial de la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, dijo que el uso recurrente y en aumento de la pena de muerte en Arabia Saudí va a "contra corriente" de la tendencia mundial.