TOLEDO.- El Comité Organizador de Trabajadores del Campo (FLOC, por sus siglas en inglés) y el Proyecto Trabajador Inmigrante presentaron una demanda por etiquetamiento racial contra la Patrulla Fronteriza en Ohio, argumentando que sus agentes detuvieron a personas por su origen étnico.
La situación se debe a que hubo quienes plantearon que en algunos casos los funcionarios carecían de los motivos de sospecha necesarios o dieron el alto a alguien debido a su raza, según indicaron documentos judiciales.
Por su parte, los abogados del Departamento de Justicia negaron estas acusaciones de discriminación y señalaron que todos los procedimientos fueron legales. El Gobierno también alegó que el análisis de los registros de patrullas de fronteras era parcial y no podía utilizarse para corroborar la veracidad de la situación.
Los defensores de los grupos denunciantes señalaron que los incidentes con agentes de frontera comenzaron en 2009, después de que se abriera una oficina en Port Clinton para patrullar el lago Erie, cerca de la frontera con Canadá.
Esos episodios se produjeron en Huron, Norwalk, Sandusky, Toledo y la autopista de peaje de Ohio.
Los grupos demandantes quieren que el juez declare que las prácticas y políticas de la Patrulla Fronteriza infringieron la constitución de Estados Unidos e impida que los agentes tomen decisiones en sus actividades en función de la raza de otras personas.