TEHERÁN.- La presión de los islamistas hizo que el Ministerio de Deportes iraní cancelara la asistencia prevista por primera vez de un grupo de mujeres a un partido de la Liga Mundial de vóleibol entre Irán y Estados Unidos este viernes.
Primero, grupos islamistas prohibieron a las mujeres el ingreso al partido de la selección nacional de vóleibol con diversas amenazas. Hoy pidieron además la renuncia de la vicepresidenta, Shahindokht Molaverdi, que la semana pasada se pronunció a favor de que por primera vez también se les permitiera a las mujeres asistir a un partido de este tipo.
Según informó la agencia iraní Fars, en una manifestación delante del Ministerio de Deportes los islamistas advirtieron hoy otra vez que impedirían el ingreso de mujeres, incluso con violencia. De esa manera, argumentan, quieren arrancar de raíz "la prostitución en las instalaciones deportivas".
Además, reclamaron al presidente Hassan Ruhani que destituya de inmediato a Molaverdi, informó la agencia Fars.
Tras las amenazas, el Ministerio de Deportes cedió y, bajo la excusa de que las entradas para el partido del viernes están agotadas, se canceló la visita de las mujeres.
Para el partido en el estadio Asadi de Teherán se habían dispuesto en principio hasta 500 entradas de las 12.000 para las mujeres.
Para el gobierno y el Ministerio de Deportes, esta disputa por las mujeres en el estadio podría tener consecuencias. A Irán le podrían quitar los partidos de la Liga Mundial de Vóleibol que juega como local. Además, Irán podría no recibir permiso para celebrar competencias internacionales en el país. Por el mismo motivo, se rechazó ya la solicitud de Irán para celebrar la Copa de Asia 2019.
Desde la revolución islámica de 1979, las mujeres tienen prohibido asistir a eventos deportivos en Irán.