BEIJING.- El órgano anticorrupción chino acusó este jueves a otras seis empresas estatales del país, entre ellas varias energéticas, de corrupción y violaciones de disciplina tras ser investigadas durante meses por las autoridades comunistas.
Son China National Nuclear Corporation, China Nuclear Engineering Corporation, Dongfang Electric Corporation, China Electronics Technology Group Corporation, China Electronics Corporation y China General Technology, apunta el comunicado de la Comisión Central para la Inspección de Disciplina, el órgano que investiga la corrupción.
Todas tienen agujeros de gestión que han causado grandes pérdidas de activos estatales, especialmente en el extranjero, apunta el organismo, y añade que los sobornos comerciales y el nepotismo eran también una práctica extendida.
En concreto, los dos gigantes nucleares infringieron varias prácticas financieras e invirtieron en proyectos en el extranjero de alto riesgo debido a la falta de un estudio de mercado previo y a la mala gestión.
Por su parte, algunos directivos de Dongfang Electric Corporation recibieron sobornos de los proveedores, mientras las corporaciones electrónicas fallaron en la supervisión de su capital fuera del país y algunos altos cargos abusaron de su poder para defraudar activos estatales.
La comisión inició la inspección a 26 firmas estatales el pasado marzo, sobre todo, en el área de la energía y de la comunicación, y ha comenzado a publicar los resultados este mes.
El pasado día 12 ya denunció la mala praxis de otras seis empresas, entre ellas China Huaneng Group y Baosteel Group, y cuatro días después añadió a la lista a las petroleras China National Petroleum Corporation (CNPC), la mayor productora de petróleo del país, y a China National Offshore Oil Corporation.
Luego añadió que los resultados de las cinco restantes serán publicados en los próximos días, sin que se conozca de qué compañías se trata.
No especifica, sin embargo, cuáles serán las medidas que tomará contra las empresas tras las infracciones, cuya revelación es resultado de la campaña anticorrupción que emprende el gobierno de Xi Jinping desde hace dos años.
El miércoles, las autoridades chinas anunciaron que están investigando por corrupción al director general de CNPC, Liao Yongyuan, a menos de una semana después de que condenaran a cadena perpetua por ese delito y revelar secretos de Estado al otrora ministro y máximo responsable del gigante, Zhou Yongkang.