BERLÍN.- El presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, llamó hoy a sus compatriotas a recordar su situación de desplazados tras la Segunda Guerra Mundial y tender la mano a los refugiados que llegan al país desde regiones en crisis en Medio Oriente y África.
"Una Alemania pobre y destruida supo integrar hace 70 años a millones de refugiados ¿Por qué no habría de ser capaz una Alemania exitosa en lo económico y estable en lo político de reconocer en los desafíos actuales las oportunidades de mañana?", instó Gauck al celebrarse hoy por primera vez el día nacional en recuerdo de los desplazados por la Segunda Guerra Mundial.
El jefe de Estado germano evocó el sufrimiento de millones de alemanes de regiones como Prusia Oriental, Pomerania, Bohemia y Silesia, que huyeron del avance de las tropas soviéticas sufriendo hambre, frío y vejaciones para refugiarse en el oeste del país.
Gauck sostuvo que durante mucho tiempo no se tuvo en cuenta el sufrimiento de los desplazados, cuya pérdida de hogar fue considerada un castigo supuestamente inevitable por los crímenes de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
El gobierno alemán resolvió fijar el 20 de junio como día nacional de recuerdo de los desplazados coincidiendo con el Día Mundial de los Refugiados.
El tema de los desplazados alemanes ha sido durante mucho tiempo motivo de acalorada controversia en el país, cuya política de agresión hace 70 años provocó la huida y el desplazamiento de millones de europeos.
La asociación de desplazados por la guerra, que representa a unos 14 millones de desplazados y sus descendientes, demanda desde hace años un día recordatorio en contra de la resistencia de quienes los tachan de revisionistas.
El hecho de que no sólo los judíos de Europa, los polacos, los rusos y muchos otros, sino también los alemanes fueron víctimas de la locura nacionalsocialista suele ser instrumentalizado por la extrema derecha para negar la culpa alemana.
Gauck llamó a no desaprovechar las posibilidades que ofrece la inmigración al país y recordó que los refugiados alemanes, que hicieron crecer en un 20 por ciento la población de Alemania occidental y de la extinta Alemania comunista, fueron partícipes activos en la reconstrucción.
"Quisiera que el recuerdo de los refugiados de entonces nos hagan comprender mejor a los refugiados de hoy", expresó.
Gauck sostuvo que todos los países de Europa tienen una responsabilidad moral de salvar a los refugiados en el Mediterráneo y ofrecerles amparo seguro.