Protestas en Berlín por la detención del periodista árabe Ahmed Mansur.
APBERLÍN.- La detención este fin de semana del conocido periodista de la cadena Al Jazeera, Ahmed Mansur, en Alemania, por orden internacional, generó protestas de organizaciones como Reporteros Sin Fronteras y de la propia emisora televisiva, que aseguró hoy que las acusaciones contra el profesional son injustificadas.
"Ahmed Mansur es uno de los periodistas más respetados en el mundo árabe y debe ser liberado de inmediato", instó el director general de Al Jazeera, Mostefa Souag, al conocer la noticia del arresto.
"La mano dura que aplican las autoridades de Egipto a periodistas son bien conocidas. Nuestra emisora, como la más vista en el mundo árabe, se ha llevado la peor parte de esto. Otros países no deben permitir ser utilizados como herramientas de esta opresión a los medios, menos aquellos que respetan la libertad de los medios como Alemania", apuntó Souag.
El periodista, arrestado este sábado en el aeropuerto Berlín-Tegel de la capital alemana cuando se disponía a abordar un avión con destino a Doha, subrayó en un video publicado en el sitio web de Al Jazeera que Interpol le había asegurado por escrito que no había ningún fundamento que justificara su detención fuera de Egipto.
El abogado defensor, Fazli Altin, aseguró que no existe orden alguna emitida por Interpol y precisó que la organización internacional denegó en octubre de 2014 el pedido de Egipto y se lo comunicó al periodista.
No obstante, las autoridades alemanas informaron haber recibido una orden de detención internacional que será estudiada y la defensa indicó que mañana probablemente un tribunal local se pronuncie al respecto.
Al Jazeera mantiene fuertes tensiones con el gobierno de Egipto tras el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi en 2013, que fue liderado por el actual mandatario, Abdel Fatah al Sisi, en medio de fuertes protestas populares.
Además, las relaciones entre Egipto y Qatar, sede de la cadena árabe, tampoco atraviesan un buen momento, ya que Qatar siempre se mostró a favor de la agrupación Hermanos Musulmanes, de la que había surgido el derrocado Mursi y que fue proscripta por el actual gobierno egipcio.
En Alemania las reacciones por la detención del periodista no se hicieron esperar. La sección alemana de Reporteros sin Fronteras llamó a la fiscalía a esclarecer el asunto. "Hay que garantizar que no se trata de un encarcelamiento político", sostuvo el gerente de la organización, Christian Mihr. Y agregó que "Alemania no puede hacerse cómplice del régimen egipcio".
"La Justicia de Berlín no puede convertirse en ayudante de un régimen arbitrario en El Cairo", lanzó la diputada verde Franziska Brantner. El vicepresidente del grupo parlamentario de La Izquierda, Wolfgang Gehrke, opinó que nadie puede extraditar a alguien a un país en el que podría ser condenado a muerte.
Cerca de un centenar de personas se manifestaron esta tarde frente a la sede del tribunal competente para protestar contra la detención. Algunas llevaban la boca tapada con cinta adhesiva y portaban pancartas a favor del derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi.
Mansur, uno de los periodistas más conocidos en el mundo árabe, fue condenado en ausencia a 15 años de prisión en 2014 por un tribunal penal en El Cairo por su presunta participación en 2011 en el maltrato a un abogado, que fue sometido a torturas en la capital egipcia.
El arresto del periodista, que tiene la nacionalidad británica y egipcia, se produjo dos semanas después de la visita a Alemania del presidente egipcio Al Sisi.
"Algunos abogados me informan que es probable que exista un acuerdo secreto entre las autoridades de Alemania y de Egipto sobre mi caso", aseguró Mansur y afirmó que "de ser cierto, será una vergenza para Alemania", señaló.